Esfera Cardinal: La Quinta Esencia

Especialidades: Canalización, drenaje de quintaesencia, encantamiento.

Antes de que hubiera forma existía la esencia divina. Moldeada por las órdenes de dios, esta “quintaesencia” se tejió en patrones. bajo la perezosa superficie de la creación, este elemento aun late. Las emociones fuertes lo convocan, la resonancia lo colorea y la magia le da alas. Un mago del Cardinal canaliza y reforma la Quintaesencia para sus necesidades. Aunque es más limitado que otras Artes, este talento proporciona la base de la creación mágica. Para conjurar un objeto o fuerza “de la nada” un hechicero debe insuflar Quintaesencia en un Patrón. Un mago habilidoso podría pasar energía de un Patrón a otro, imbuir a algunos objetos con esencia mística o convertirlos en polvo.

Algunas fuentes de Cardinal son más fáciles de utilizar que otras. La Quintaesencia “en bruto” se reúne en el Tass y en otros Patrones materiales. La Quintaesencia “libre” late en los Manantiales, en los Daemon Despertados y en los acontecimientos importantes. Con suficiente talento un mago puede acceder a estos tipos de energía en cualquier lugar y en cualquier momento.

Un maestro de la Quintaesencia traiciona su afinidad con un poderoso brillo. Algunos magos emiten un halo dorado, mientras que la imagen de otros tiembla como el sol de medianoche. El Cardinal tiene una presencia inconfundible; cuando se canaliza por medio de plegarias, alquimia u otras urdimbres refulge y crea “huellas de los brujos” que hasta los mortales pueden percibir.

* Trazas/restauración:
Para un aprendiz, la Quintaesencia se revela como tapices de poder. Algunos ven las hebras brillantes de la Creación de Dios, mientras que otros escuchan la Música de las Esferas. En cualquier caso, el mago sentirá las corrientes de energía y podrá “catar” su Resonancia. El Tass, los Manantiales y las entidades con fuertes emanaciones de Cardinal serán tan claras como el día.
Ver este flujo es el primer paso para controlarlo. Cualquier mago puede absorber Quintaesencia a través de su Trasfondo Daemon, pero uno con Cardinal 1 puede absorber Quintaesencia más allá de su puntuación en ese Rasgo. Por cada éxito en una tirada de Areté (dificultad 4. una tirada por fuente) podrá almacenar en su Patrón un punto adicional de Quintaesencia.

** Tejer el ideal/La chispa de la creación:
Todas las cosas poseen un “reflejo” perfecto en este mundo imperfecto. Un encantador hábil puede crear con este Rango de Cardinal un ideal platónico, un objeto perfecto compuesto únicamente por Quintaesencia. Uniendo este ideal a una forma con un Arte del Patrón se podría conjurar un reflejo imperfecto del mismo en el mundo material. En resumen, podría crear algo que antes no existía.

*** Canalizar quintaesencia:
Convirtiéndose en un crisol viviente el mago puede refinar Quintaesencia “libre” a partir del Tass, “agitarla” dentro de una víctima viva (causando daño normal) o transferirla entre Patrones más “sólidos”, como el de personas u objetos. Por tanto, se podría encantar una escoba, destilar Fuerza Cardinal del Tass o alimentar un ritual con una fuente continua de Quintaesencia. Todas estas opciones requieren una fuente disponible de Quintaesencia (un Manantial, Tass, el Daemon del mago). Arrancar la fuerza vital de otros objetos exige.

**** Vaciar el patron:
Ahora el mago aprende a mover la Quintaesencia entre objetos inanimados. Con este Arte puede hacer que un
objeto refulja de poder o que desaparezca en la nada. El primer efecto lo refuerza, creando espadas irrompibles o madera incombustible, mientras que el segundo consume el objetivo. Un objeto debilitado sufre daño hasta que se deshace. Hace falta mucho trabajo para desintegrar algo muy grande o resistente, pero con el mismo esfuerzo se pueden destruir muchos objetivos pequeños.

Drenando la Quintaesencia de este modo el mago puede alimentar a su Daemon en cualquier parte del mundo. Sigue siendo necesaria la meditación, pero no un Manantial

***** El cascaron viviente/El trago vital:
Un maestro puede utilizar los anteriores efectos contra espíritus, criaturas vivas o muertos vivientes. Todo el daño es agravado y sólo puede absorberse por medios mágicos (contramagia, la Fortaleza vampírica, regeneración mística). Los espíritus pierden Poder en vez de Salud. Si el daño supera a la víctima, ésta desaparecerá literalmente de la existencia.

Con un trago místico el mago también puede revitalizar instantáneamente su Daemon, absorbiendo la fuerza vital de los demás en su propio cuerpo (causando daño normal, no agravado. Cada éxito es igual a un punto de Quintaesencia y, a un Nivel de Salud de daño). No es un conjuro muy amable, pero en ocasiones es necesario.

Tiburk

Un amante de los juegos de rol...

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