Cuadrillas

En el fondo, el vampiro es una criatura solitaria. Incapaces de ver la luz del día o de relacionarse con otros si no es para beber su sangre, los Cainitas suelen enclaustrarse, aventurándose en la noche sólo para buscar su alimento. Sin embargo, la soledad se cobra un precio sobre el Vástago aislacionista. Esto es particularmente cierto con los más jóvenes (neonatos y novatos), que forman grupos para protegerse de sus mayores. Estos grupos, conocidos como cuadrillas, han formado parte de la sociedad Cainita desde hace al menos dos siglos. Los antiguos desdeñan las cuadrillas, pues ellos residen en anticuados refugios lejos de las letales manos de los mortales. Equiparando los grupos a bandas de animales inferiores o, más despectivamente, a las brutales manadas del Sabbat, los antiguos no se dan cuenta de que los vampiros más jóvenes y débiles no tienen otra opción salvo la Muerte Definitiva. Un neonato…

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Disciplina – Extinción

Extinción, la muerte silenciosa, es practicada por los asesinos del clan assamita. Empleando los principios del veneno, el control de la vitae y la pestilencia, esta Disciplina de la sangre se concentra en la destrucción de su objetivo por diferentes medios. Extinción no consigue siempre una muerte rápida; los asesinos emplean su secreta letalidad para ocultar su participación en la destrucción de las víctimas. * EL SILENCIO DE LA MUERTE Muchos Assamitas aseguran no haber oído jamás los estertores de sus víctimas. El Silencio de la Muerte rodea al vampiro con una insonoridad mística que irradia de su cuerpo, apagando todo ruido en las cercanías. Dentro de esta zona no se producirá sonido alguno, aunque el procedente de una fuente externa penetrará normalmente en el área. Existen rumores sobre algunos visires Assamita con la habilidad de silenciar una localización, no una circunferencia que los siga, pero nunca se han encontrado…

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