El Manto

El Manto representa lo solidas que son las barreras que separan el mundo de los vivos del de los muertos y dificulta que los habitantes de ambos lados pueden verse y afectarse, el Manto no es uniforme y puede variar según las zonas, siendo más fuerte donde la gente no tiene fe o respeto por lo espiritual como por ejemplo en las ciudades modernas, los polígonos industriales o los centros de investigación y es más débil en lugares de intensa fe o espiritualidad como ruinas ancestrales, cementerios, tierra santa o lugares por el estilo. En la mayoría de lugares sagrados el Manto esta casi deshilachado lo que permite que sea mucho más fácil el conectar entre los mundos, en general el Manto es débil en toda la Red de Fe, ahí zonas donde el Manto se debilita en determinados momentos, por la noche o en determinadas fiestas para honrar a…

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Las Ninfas de los tiempos antiguos

El mundo romano, heredero culturalmente del griego y especialmente devoto desde sus orígenes de la madre naturaleza, prestó una gran atención a sus ninfas. Por ejemplo: antes de hacer un puente suplicaban el perdón del río, es decir, a la ninfa o ser sobrenatural invisible que lo guardaba; previamente a la tala de un árbol, con mayor motivo si se trataba de un bosque, hacían otro tanto. También al construir una vía pavimentada o erigir una ciudad, consultaban oráculos y realizaban múltiples ceremonias siempre dedicadas a lo sutil, “a esos seres intangibles que todo lo pueblan y gobiernan”. Con objeto de pedir perdón adecuada y piadosamente a las ninfas arbóreas explica Catón lo siguiente: “Según el ritual romano, así conviene hacer luz en el bosque. Sacrifica un cerdo expiatorio y ora de esta forma: Si eres dios, si eres diosa a quien pertenece este lugar sagrado, para suplicar tu clemencia…

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Las Brumas

Estas son las tierras de las que hablan las leyendas, los lugares que los mortales añoran pero a los que no pueden ir. [Conversación entre un maestro y su aprendiz] De vez en cuando un pastor descuidado podría entrar en ellos, por supuesto (¡especialmente en noches como esta!), pero no está pertrechado adecuadamente para una travesía así. Yo soy un buen viajero (aunque este mal decirlo) y un experimentado guía, y me he familiarizado con muchas culturas diferentes. Confía en mí, y con suerte sobreviviremos. Primero, quítate esos malolientes harapos y reúnete conmigo en el fuego. Éste es un lugar sagrado, y no es adecuado que el hedor de la ciudad no siga allá donde vamos. Como Perséfone en las puertas del Inframundo, debemos dejar atrás todo nuestro peso mortal. Por supuesto, es posible pasar cargados a estos mundos, pero es mucho más complicado. Ahora levanta la cabeza, cierra los…

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