Tipos de Castillos

Los castillos son edificaciones de carácter militar construidas fundamentalmente entre los siglos VIII y XVI.

Constan fundamentalmente de un recinto fortificado, un patio de armas y una o varias torres para alojamiento del alcaide y de la tropa, y cuya función primordial era la de vigilar y ser punto fortificado para la defensa de una población, de un paso de comunicación o de una frontera, y de servir como palacio residencia de los señores nobiliarios en las últimas épocas.

Debido a la larga lucha de la Reconquista (entre los años 711 y 1.492) mantenida a intervalos entre los cristianos y musulmanes de la Península Ibérica, tanto por una como por otra parte se construyeron numerosos castillos.

En los castillos cristianos pueden distinguirse los siguientes elementos: un recinto generalmente rectangular o que se adapta al terreno, una torre principal habitable y un patio de armas, con una serie de dependencias en torno suyo. A veces contaban con foso, barrera, torre del Homenaje, torres flanquantes, etc.

Los castillos musulmanes prescindían de torre del Homenaje y llegaban, en las alcazabas, a formar una verdadera ciudadela,con muchas torres, diferentes niveles y complejidad de puertas y estructuras.

Muchas torres norteñas se asemejan a un castillo por sus grandes dimensiones, e incluso tienen una cerca, pero les falta el patio y las dependencias anejas.

Según el terreno en el que se asienten, los castillos pueden clasificarse en cuatro tipos bien diferenciados:

1) Castillos roqueros: son aquellos que se alzan sobre una gran roca o peñasco, teniendo que adaptarse al terreno, formando plantas irregulares y aprovechando al máximo rocas y cortados para que sirvan de defensas naturales. Son ejemplos de castillos roqueros el castillo de Zuheros, en Córdoba o el Castillo de Zafra, en Guadalajara.

2) Castillos montanos: son aquellos que se levantan al final de una meseta, dominando desde allí el terreno que se encuentra a sus pies. Un ejemplo de castillo de tipo montano lo tenemos en el castillo de Casasola, en Madrid. 

3) Castillos de llanura: se sitúan, como su propio nombre indica en llanos o leves montículos, y pueden estar unidos a un núcleo poblacional, como por ejemplo el castillo de Castilnovo, en Segovia, o aislados, como el castillo de Manzanares El Real, en Madrid.

4) Castillos de monte o cerro: (no roqueros) se encuentran, como su propio nombre indica, en lo alto de algún monte o cerro, quedando su protección determinada por la altura del cerro, y por el dominio del contorno. Estas fortalezas pueden estar también asociadas a núcleos poblacionales o aisladas de los mismos. Como ejemplos de este tipo de castillo tenemos el castillo de Puebla de Almenara, en Cuenca, aislado de la población, y el castillo de Belmonte, también en Cuenca, unido a la población.

Una clasificación distinta puede realizarse atendiendo a la utilidad defensiva del castillo. Así, pueden distinguirse entre:

1) Castillos que defienden el paso de un río, como el de Puente del Congosto, en Salamanca, o el de Buitrago, en Madrid.

2) Castillos que defienden un puerto, como la alcazaba de Almería.

3) Castillos que se defienden contra la ciudad, aislándose de ella en prevención de cualquier sublevación, como las pequeñas ciudadelas musulmanas de Madrid o el recinto del Alficén de Toledo capital.

4) Castillos de las órdenes militares, como las de Santiago, Calatrava, Alcántara, Temple, Montesa y San Juan, que suelen ser de grandes proporciones y disponer de varias dependencias eclesiásticas, tales como iglesias y claustros, y que no se parecen en nada a otros castillos de su tiempo.

Tiburk

Un amante de los juegos de rol...

Un comentario:

  1. muy buena informacion me da gusto k hayan regresado
    fui un usuario frecuente hace un par de años cuando la pag aun estaba activa y me da gusto saber k han regresado
    kasbell

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