El Clan Gangrel – 20 Aniversario

Por supuesto que es incómodo hasta que te acostumbras a hacerlo. Te enseñaré a hacerlo bien.

 

Nadie cuerdo, sensato o con posibilidad de elegir decide vivir solo en los descampados y en las carreteras entre ciudades, villas y comunidades. Incluso los granjeros y los leñadores harapientos viven tan cerca de los demás como les permite su propósito. Para un vampiro, lo que es una locura entre los humanos es mortal entre los Cainitas.

¿Por qué entonces los Gangrel deciden vivir en las encru­cijadas, bajo los muelles de los puertos y en las montañas? Se ven impulsados a ello. Quizás fueron expulsados por campesinos atemorizados, ignorantes figuras de autoridad, maridos celosos o clérigos retorcidos. Pueden haber abandonado a los suyos, impulsados por la aventura, la curiosidad o una considera­ble misantropía. No importa el detonante, los Gangrel se fueron porque no encajaban en ningún lugar civilizado. Los Proscritos de este tipo fueron ya extraños como humanos, pero como vampiros lo son aún más.

Como humanos que vivían al margen de la sociedad normal, su vida fue difícil pero sobrevivieron a las adversidades y esto no cambió para los Gangrel como vampiros. Quizás los Abrazaron con poco romanticismo, sin ceremonias ni explica­ciones; pero esto poco importa. Sobreviven a los desafíos como ningún otro vampiro podría. Antes de morir ya eran duros, firmes y diferentes en su forma de vivir y amar. En este sentido, su transición a la Conversión es más fluida. Un Gangrel no se lamenta por su humanidad; la gente tampoco lo tuvo nunca en gran consideración.

Esto no quiere decir que los Gangrel rehúyan todo contacto humano. Pese a que muchos prefieren la soledad o la compañía de animales fieles y predecibles, ansían a los humanos y su sangre como cualquier otro vampiro. Y como cualquier otro vampiro se ven atraídos hacia otros depredadores en el com­plejo tira y afloja de la Bestia. La principal diferencia es que el Gangrel se exhibe según las expectativas sociales e interactúa con los demás en sus propios términos. Habla sólo con quien quiere, vive donde le apetece y se acuesta con quien desea guardando poco respeto a la propiedad o la ley.

Sobrenombre: Proscritos, Lobos.

Apariencia: Los Gangrel ignoran lo que sea que se espere o sea apropiado en la sociedad humana local, o le prestan sólo la atención mínima necesaria para burlarse de ello. Pueden vestir la armadura de los guerreros y guardias que hayan matado mientras protegían su libertad. Pueden llevar los ropajes de una dama y vivir como tal, si les conviene. Los Gangrel son mutables y pueden vivir como quieran.

En resumen, sus ropas, como su vida, son prácticas y andrajosas, pero, igual que su vida, son como eligen que sean. Algunos Gangrel pueden ser muy quisquillosos con la imagen que muestran y tratan su apariencia como si cuidaran de su rebaño: con conside­rable consideración y territorialidad.

Refugio y presa: Los Gangrel duermen allí donde les apetece. Esto no quiere decir que todos los Proscritos vivan entre basura o bajo las aguas. Buscar refugio en el campo es difícil, por lo que muchos Gangrel tienen uno real en algún lugar cerca de los límites (o lejos) de la civilización. Solitarias cabañas de cazadores, almenaras, campamentos de proscritos y puestos fronterizos de cazadores de pieles sirven bien a los Proscritos. No es infrecuente para los Gangrel trasladarse con un rebaño de viajeros o bandoleros, o con un bajel pirata, aunque pueda resultar más desafiante.

Ten en cuenta que tales localizaciones nunca están com­pletamente libres del contacto humano. Incluso la cabaña remota de un leñador puede tener visitas ocasionales. A algunos les bastan los animales, pero raro es un Gangrel que pueda vivir enteramente sin recipientes humanos. Algunos necesitan de la caza salvaje y persiguen presas, hostigándolas por las calles de las villas y las carreteras vacías, otros prefie­ren la ganadería y cuidan de su rebaño, y los hay que viven como arañas que atraen a sus presas. Lo importante es que los Gangrel hacen lo que quieren y al diablo con cualquiera que intente limitar sus predilecciones y preferencias.

Abrazo: Cuando los animales se aparean o comen, po­cos lo describirían como algo romántico o erótico. Aquí es donde discrepan los Gangrel. La brutalidad de arrebatar a un humano de la carretera o una taberna y arrojarlo a la noche para que dé su última bocanada de aire tiene sentido para los Gangrel. Hacerlo de otro modo implicaría falta de pasión y crueldad. Abandonar a un nuevo Retoño no se hace por egoísmo o para maltratarlo, sino para asegurarse de que sobrevivirá las largas noches que le esperan. La mayoría de Sires Gangrel los vigilan desde las sombras, así que realmente no es abandono. Es difícil discernir las relaciones íntimas de los Gangrel desde fuera y ellos lo prefieren así.

Creación de personajes: Los Gangrel suelen preferir en primer lugar los Atributos Físicos, con la astucia y el ingenio como Atributos Men­tales secundarios. Los Gangrel suelen proceder de humanos con muchos Talentos y prefieren estas Habilidades guiadas por el instinto, siendo las Técnicas secundarias como énfasis en lo que necesitan aprender para poder sobrevivir. Algunos crean extensos Rebaños a lo largo de los años, mientras vigilan su territorio.

Disciplinas de Clan: Animalismo, For­taleza, Protean.

Debilidad: Cuando un Gangrel entra en Frenesí, su Bestia sale a la superficie y el salvajismo en su Sangre encuentra lugar en su cuerpo y en su mente. Puede desarrollar leves rasgos animales de carácter físico o mental que se adecuen o bien a la mitología vampírica local o bien a un depredador o carroñero de la zona. Los ejemplos incluirían cejas pobladas, “parches” de pelaje o una hora de Letargo tras alimentarse. El resultado es que el rasgo les proporciona un +1 de dificultad y un fallo automático en alguna reserva de dados relevante. El rasgo y la penalización permanecen hasta que el jugador acepte el fallo automático.

Organización: No hay organización alguna que sea aceptada o se practique de forma universal dentro del Clan. Mientras que en una ciudad puede haber una unida familia de Gangrel que siga una rígida jerarquía de manada, en otra puede haber un grupo de Proscritos que apenas se reconocen unos a otros. Algunos pueden dedicarse al Clan en contra de todos los demás, mientras que otros Gangrel especialmente fuertes o arrogantes pueden entenderlo como “cada monstruo por su cuenta”. Nunca se concede respeto dentro del Clan. Si tu Sire respeta a otro Proscrito, no hay razón para que tú también lo respetes a menos que se lo haya ganado. La jerarquía, si la hay, se construye con sangre y hechos, no mediante tradición.

Estereotipos
  • Ventrue: Los muros de piedra no me pueden man­tener fuera, Príncipe. Espero no tener que entrar nunca.
  • Tremere: No olvidaremos lo que habéis hecho.
  • Nosferatu: ¿Qué buscan cuando escarban?
  • Tzimisce: Somos iguales. Sólo que ellos se lo hacen a campesinos aterrorizados en un castillo viejo y desolado. Yo me lo hago a mí mismo en la gloria de la luz de la Luna y de los bosques.
  • Ravnos: Yo también viajo. La diferencia es que yo no dejo huella de mi paso.
  • Seguidores de Set: Adoran serpientes. Las serpientes ni si­quiera son depredadores como Dios manda.
  • Malkavian: ¿Por qué nos echan de las ciudades y a ellos no? Piensa la respuesta.
  • Brujah: La Bestia es más que sólo rabia.
  • Capadocios: ¿Quién?
  • Lasombra: Vienen días tristes para ellos. Lo huelo en el aire.

Tiburk

Un amante de los juegos de rol...

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