Raza Cambiante – Gurahl

Leyenda

Busca-Tierras-Ocultas avanza hacia la luz, su voz llegando hasta las más lejanas sombras más allá de los árboles:

Una noche, en medio del Primer Invierno, la Gran Madre se agitaba sin descanso en su largo sueño. Su Cachorro despertó junto a ella. “Mi madre gruñe de hambre, y no tengo sueño,” pensó. “Encontraré algo de comida para que pueda comer y volver a su pacífico sueño.”

El Cachorro se levantó, dejando la seguridad de su cubil por la dureza del mundo del invierno. En torno a él, la tierra vestía un manto de blanca y frágil nieve. Desnudos árboles de color negro seguían la línea del río congelado. Por mucho que buscó, el Cachorro no pudo encontrar comida.

Entristecido, se sentó sobre el frío y duro suelo. Levantó lamirada al oscuro cielo de ébano, que se cernía sobre la tierra como un vasto río negro. Algo brilló a lo lejos, pareciéndose tanto a un salmón estremecido que el Cachorro tuvo una idea. Alzándose sobre sus patas traseras, dio un gran salto que le llevó hasta el cielo.

En su Cubil, la Gran Madre Osa despertó del todo y vio que el Cachorro no estaba. Siguió sus huellas fuera del Cubil y a través de los yermos parajes invernales, hasta encontrar el lugar donde había dejado el mundo por los cielos. Alzando la mirada, la Gran Madre Osa vio a su Cachorro persiguiendo las estrellas. “Las perseguirá para siempre,” pensó. “Tengo que reunirme con él para que tenga a alguien que le cuide y le proteja del peligro.” Y así lo hizo.

Este acto primal de amor y devoción se convirtió en la semilla de a lealtad y el cuidado que marca para siempre a los Gurahl como cuidadores y proveedores de los jóvenes y necesitados.

Hasta este día, los Gurahl reconocen el indisoluble lazo entre madre y cachorro, honrando a las Osas Mayor y Menor que persiguen eternamente al salmón-estrella a través de los cielos. Como Madre y Cachorro, los Gurahl se ayudan mutuamente y a los que están a su cargo.

Descripción

Tal y como los Garou son los guerreros de Gaia, los Gurahl encarnan Su sabiduría y protección curativa. Incomparables como cuidadores, los hombres oso, la más vieja de las Razas Cambiantes, buscan purificar la tierra que llaman suya. Su innata sagacidad y conocimiento de los ritmos de la vida, las estaciones y el paso del tiempo, reflejan su íntima relación con la Gran Madre. Gaia cubrió de Dones a Sus primogénitos. Les confió los secretos de la vida y de la muerte, de cómo devolver a la vida a los que habían muerto para que otros pudieran vivir.

Aunque se les conoce principalmente como sanadores y purificadores, los Gurahl son feroces y poderosos cuando se despierta su cólera. Aunque no son muy rápidos, sí son pilares de fuerza en la batalla por las tierras salvajes de Gaia.

De acuerdo con sus leyendas, los Gurahl siguen siendo los primeros y más queridos hijos de Gaia. Antaño fueron formidables guardianes del mundo natural, y sus compasivos corazones les permitieron formar fuertes lazos con las primeras tribus humanas que habitaron las tierras protegidas por ellos. Las leyendas de los nativos americanos hablan de osos que se sacrificaban voluntariamente para proporcionar comida y abrigo a sus débiles y carentes de pelo y garras hermanos. Los cultos al oso entre los primitivos del lejano norte proporcionaron honor y respeto a los Gurahl a través de rituales y ofrendas, y llamando al espíritu protector del espíritu Gran Oso para tener su ayuda en batalla.

Como los humanos y osos que forman su Parentela, los Gurahl viven ahora principalmente en las zonas de clima ártico y subártico, aunque una vez cubrieron casi todo el mundo.

Los Gurahl extrajeron sus primeros grupos de reproductores humanos de las tribus primitivas de Siberia, Escandinavia, la India y Asia Central. Las tribus de América del Norte y el Sur sirvieron más tarde al mismo propósito, después de que los Gurahl cruzasen el puente entre Siberia y las Tierras Puras.

Hoy en día, hay pocos Gurahl fuera de Norteamérica, donde sobreviven la mayoría de sus Parientes ursinos. Los Gurahl se mezclan con las poblaciones supervivientes de osos y con los pocos Parientes que les quedan en algunas de las regiones más aisladas del hemisferio norte.

Aquí, los hombres oso están viviendo un especie de regreso, y empiezan a aparecer de nuevo con alguna regularidad. En muchas otras zonas están desapareciendo con rapidez.

Preocupados casi exclusivamente con preservar la naturaleza allí donde viven sus Parientes animales, los Gurahl no se preocupan tanto por los humanos como hacen los Garou. Esto está cambiando, pues los hombres oso buscan convertirse de nuevo en una fuerza en el mundo, en un último esfuerzo por preservar las tierras salvajes de Gaia y a sí mismos. En muchas regiones, se encuentran en la necesidad de buscar nuevos humanos con los que cruzarse: ha pasado tanto tiempo que muchas ramas de estas antaño grandes familias han muerto.

Muchos Gurahl apoyan, o en algunos casos encabezan, esfuerzos internacionales para proteger y fomentar la proliferación de osos. Los Gurahl se unen a veces a grupos ecologistas o sirven como profesores de antiguos secretos de remedios de hierbas y conservadores de antiguas tradiciones.

Organización

La mayoría de los Gurahl son criaturas solitarias. Sus pequeñas unidades familiares permanecen juntas hasta que los niños (o cachorros) son lo bastante mayores para cuidar de sí mismos. Un Gurahl puede tener una región grande como su protectorado y considerarse responsable de todos los osos y humanos respetuosos con los mismos de la zona.

Los Gurahl establecen su hogar en lugares sagrados (llamados “Cubiles”), normalmente en cuevas aisladas o a lo largo de grandes ríos. Aunque no consideran estos lugares “túmulos”, como hacen los Garou, los honran y protegen la Gnosis que se acumula allí. Muchos se retiran a sus Cubiles durante la estación fría.

Aunque los Gurahl tienen una escasa organización formal, a veces se reúnen como en los consejos Garou. El más importante de estos encuentros, el Gran Consejo, tiene lugar la noche del equinoccio de otoño, justo antes del inicio del invierno: los asistentes intercambian información sobre el estado de las tierras y criaturas bajo su égida.

Los hombres oso se comunican por medio de un elaborado sistema de marcas de garras en árboles y rocas. Hablan su propio idioma, así como el “idioma” de los osos. Espíritus mensajeros les mantienen en contacto entre los consejos.

Rasgos

Los Gurahl no gastan punto de Rabia para tener acciones adicionales: lo impide su relativa falta de velocidad. En lugar de ello, pueden usar Rabia para aumentar su fuerza (hasta un máximo igual a su puntuación de Fuerza en forma Homínida). Alternativamente, el Gurahl puede aumentar su Resistencia hasta el doble de la que tenga en su forma actual. Es posible combinar el gasto de Rabia en ambas opciones. Los efectos duran un turno.

Por otra parte, los Gurahl pueden convertir su Rabia en Niveles de Salud adicionales (un punto por Nivel). Estos Niveles adicionales no borran el daño ya sufrido.

Por ejemplo, un Gurahl Lesionado (-1 a su Reserva de Dados) puede gastar Rabia para conseguir otro Nivel Lesionado, que deberá perder antes de pasar a Herido. Si el Gurahl gasta puntos de Rabia en Niveles adicionales antes de sufrir daño, pasan antes de Magullado. De esta forma, un Gurahl puede ignorar el daño (gracias a los Niveles adicionales de OK), o encajar mucho antes de quedar Incapacitado.

Aunque esta ventaja les hace bastante versátiles y potencialmente muy duros, los Gurahl están limitados por lo despacio que ganan Rabia y lo difícil que es despertar su furia. Los Gurahl no ganan Rabia con tanta facilidad como los Garou.

Sólo las amenazas directas a sus tierras, a la gente que protegen o a los jóvenes e indefensos pueden conseguirlo. Cuando un Gurahl ha gastado un punto de Rabia en batalla, suele retirarse por un tiempo y meditar para restablecer el equilibrio.

A menos que haya otra amenaza inminente, puede pasar algún tiempo antes de que el Gurahl recupere la Rabia gastada. Su principal objetivo es prestar cuidados, y tiene cosas mejores que hacer que prepararse para otra pelea.

Al contrario que los Garou, los Gurahl no tienen auspicios fijos. A lo largo de su vida, un Gurahl pasa por las cinco fases de la luna. Los cachorros imitan los rasgos asociados con la Luna Nueva; su carácter juguetón e inquisitivo dura hasta que los hombres oso alcanzan la edad adulta o experimentan una batalla seria por primera vez. Los adultos reflejan la Luna Llena: aunque menos beligerantes y agresivos que los Ahroun Garou, están dispuestos para la batalla en respuesta a la agresión en sus protectorados. Con más años y experiencia, el Gurahl pasa de Luna Llena a Luna Gibosa; bajo este aspecto aprende la antigua sabiduría y actúa como guardián de las canciones e historias de su especie. Para cuando se cualifican como “mayores”, muchos Gurahl han desarrollado los rasgos asociados con la Luna creciente; estos Gurahl manifiestan su tendencia mística y pasan gran parte de su tiempo dedicados a la celebración de ritos y rituales. El estadio final de la vida del Gurahl le pone entre los seguidores de la Media Luna ; estos respetados ancianos sirven como jueces y pacificadores.

Aunque estas fases siguen la edad cronológica del Gurahl, los años no son lo único que determina la experiencia de un hombre oso en la progresión de auspicios. Un Gurahl relativamente joven puede pasar de su condición Ragabash a la de Ahroun después de un trauma o pelea particularmente duros. El Ahroun puede convertirse en Galliard si siente anhelos de aprender más de su herencia, incluso si nunca ha tenido que luchar por su protectorado. A la inversa, algunos Gurahl parecen permanecer atascados en su auspicio favorito, sin que importe su edad. Hombres oso de edad muy avanzada abrazan la sabiduría volviéndose de nuevo juguetones y jóvenes en el fondo de su corazón, y pueden incluso permitirse bromas inofensivas al darse cuenta de que la risa es a veces el mejor agente purificador disponible.

Al pasar los Gurahl de un auspicio a otro, pueden aprender los Dones y ritos asociados con esa fase de su vida. Es más, una vez pasado un auspicio, pueden aprender Dones de su fase actual o de las anteriores. Así, un Gurahl muy viejo puede aprender Dones de Galliard, aunque ahora sea un Philodox.

El Renombre Gurahl se concentra en tres categorías: Honor, Socorro y Sabiduría. Los hombres oso ganan Honor a través de su trato con los demás y la adhesión al Código de Ursa, que marca sus responsabilidades como los cuidadores de Gaia. El Socorro aumenta con la celebración de actos de curación, cuidado y limpieza. La Sabiduría refleja la comprensión personal y el conocimiento del lugar del Gurahl en el mundo, así como el entendimiento con espíritus y otras criaturas que viven junto al pueblo oso.

Todos los Gurahl comienzan con Fuerza de Voluntad 6. No pueden adquirir Recursos en la creación del personaje.

Razas

Homínido: Los Gurahl nacidos como humanos son relativamente raros, pero en los últimos tiempos han empezado a resurgir. Como muchos Gurahl se distanciaron tras la Guerra de la Rabia, tuvieron pocas oportunidades para mezclarse con sus Parientes humanos. Muchos Gurahl homínidos son restos de sociedades más primitivas, atavismos de regiones remotas.

Estos seres suelen coexistir pacíficamente con sus vecinos salvajes mientras tienen poco o ningún contacto con la sociedad humana. Los Gurahl homínidos más recientes tienden a proceder de uniones escogidas con gente que trabaja o se relaja al aire libre (guardabosques, excursionistas y naturalistas).

Rabia inicial: 3.
Gnosis inicial: 4.

Ursino: Los más viejos y numerosos de los Gurahl, es raro que adopten formas distintas a la de oso. Cuando intentan asumir una de las otras, suele ser en respuesta a una obvia amenaza por parte de furtivos, tramperos o equipos de deforestación. Algunos, muy pocos, Gurahl ursinos optan por permanecer en forma Homínida o Arthren, actuando con frecuencia como solitarios ermitaños de la naturaleza o como excéntricos investigadores de la vida salvaje.

Rabia inicial: 4.
Gnosis inicial: 5.

Los Gurahl escogen a sus compañeros con cuidado, de acuerdo con rituales otorgados hace mucho tiempo por la misma Gaia. A causa de esto, no hay metis entre ellos.

Formas

Homínida: En forma humana, los Gurahl tienden a lo grande y musculoso, aunque muchos no parecen distintos del humano medio. Aunque la creencia popular los describe como oscuros y peludos, en realidad el fisiotipo Gurahl se identifica con el de la tribu humana del que proceden. Algunos pueden parecer nórdicos, y otros americanos nativos o incluso chinos.

Las voces de los Gurahl suelen tener una gran riqueza de timbre, y hablan de forma reflexiva más que apresurada

Arthren (Glabro): Los Gurahl en forma Glabro recuerdan al estereotipo de “bruto peludo” que la mayoría de la gente asocia con los hombres oso. Sus voces se hacen más profundas y tienden a gruñir sus palabras. Los Arthren crecen en tamaño y masa. Aunque es raro que excedan la estatura humana normal, superan los límites de peso.

Crinos: La forma de hombre oso mide entre 3.5 y 4 metros, pudiendo superar los 5 en algunos ancianos. La masa aumenta proporcionalmente al aumento de tamaño, y los individuos más grandes pueden superar la tonelada. La cara se alarga formando un hocico, mientras que las zarpas traseras y delanteras desarrollan garras no retráctiles de más de 20 centímetros.

Pelo grueso cubre todo el cuerpo, ofreciendo protección. En Crinos, un Gurahl puede arrancar árboles enteros y lanzar grandes rocas, o incluso camionetas, contra el enemigo.

Bjornen (Hispo): Esta forma recuerda a los gigantescos osos de las cavernas de la prehistoria. Más grandes y largos que los normales, estas inmensas criaturas tienen garras y colmillos alargados. Aunque pueden comunicarse en la lengua de los Gurahl (y en la de los osos), el habla humana está más allá de su capacidad en esta forma.

Ursus (Oso): Los Ursus parecen osos normales en todos los aspectos. Su apariencia específica depende de su tribu y lugar de origen. En forma de oso, los Gurahl deben limitar sus comunicaciones al idioma de los osos y a una forma truncada de la lengua de los Gurahl.

Tribus

Los Gurahl reconocen varias tribus, aunque sólo quedan unas pocas de tamaño significativo. El nombre tribal representa las preferencias geográficas de los miembros. Las cuatro más numerosas (y conocidas) son las siguientes:

Caminantes del Bosque: Los osos negros proporcionan una reserva genética a esta tribu. Como los más pequeños de los Gurahl, los Caminantes del Bosque muestran mayor versatilidad en el hábitat que las demás tribus. Viven en grandes extensiones del oeste, noroeste y noreste de Norteamérica, y también en algunas regiones del sudeste y sudoeste norteamericanos y parte de Méjico. Sólo en unos pocos lugares se considera a los osos negros en peligro.

Independientemente, los Caminantes del Bosque se aseguran de que su Parentela ursina permanezca protegida. La tribu se esfuerza por aumentar el número de osos en regiones donde están en peligro de extinción (como el sudeste americano). Más sociables que muchas otras tribus Gurahl, los Caminantes del Bosque no rechazan el contacto con los humanos. Su afinidad con los bosques les convierte en sus protectores supremos.

Los Caminantes adoran contar historias. Muchos pasan buena parte de su tiempo viajando entre festivales de narradores de todo el país, donde se deleitan en contar historias y aprender otras nuevas que añadir a sus repertorios. Los cuentos y las historias con moraleja obvia son sus preferidos. Siempre que estos Gurahl tienen ocasión de reunirse uno de los puntos culminantes del encuentro es el “olio”, o fiesta de compartir historias. Cada Caminante presente cuenta al menos una historia: las mejores otorgan renombre a los cuentistas.

Los Caminantes del Bosque usan las historias como ayuda para la enseñanza además de como entretenimiento. Su amor por las nuevas historias también les hace fáciles de distraer. Los miembros más jóvenes de la tribu suelen escapar de la censura de sus mayores aprovechando su facilidad para quedar atrapados por una historia, aun en medio de una severa lección.

Emboscados del Hielo: Ocupando las regiones del Círculo Ártico junto con su Parentela de osos polares, los Emboscados del Hielo muestran una dureza notable incluso entre los Gurahl. Los más grandes de los hombres oso, cuentan con unos pocos humanos (principalmente de las tribus inuit) entre sus Parientes, pero la mayoría son de raza ursina.

Aparte de unos consumados pescadores del hielo, son también también feroces cazadores de morsas y focas. Al contrario que las demás tribus Gurahl, los Emboscados viajan con frecuencia en grupos formados por varios adultos y cachorros. Suelen compartir sus presas entre ellos, y son conocidos por su inquisitiva naturaleza y su carácter a veces quisquilloso.

Los Emboscados homínidos y ursinos muestran una innata curiosidad, que bordea incluso el cotilleo. Cuando se conocen a alguien nuevo (Gurahl o no) le saludan con toda una batería de preguntas (algunas de las cuales rayan en lo personal). Disfrutan aprendiendo nueva información, haciendo nuevos descubrimientos, oyendo cotilleos y transmitiendo rumores.

Al contrario que los Uktena, los Emboscados creen en compartir los conocimientos. A veces, sus fisgoneos les meten en líos, sobre todo si revelan inadvertidamente su verdadera naturaleza a quienes no deberían conocerla. A pesar de la licencia otorgada por el Delirio, tienden a olvidar que éste cubre sólo la forma Crinos. Además hay cosas que más vale dejar enterradas… ¡pero intenta convencer de eso a un Emboscado!

La mayoría de los demás Gurahl conoce a los Emboscados del Hielo como artesanos. Dado que aborrecen el despilfarro, cuando los emboscados matan y se comen a una morsa, usan los colmillos y huesos para elaborar bellas piezas de joyería y pequeños objetos como estatuillas, cuencos y armas. Los Emboscados disfrutan exhibiendo su arte y cambiándolo por mercancías refinadas de tierras más hospitalarias.

Guardianes de la Montaña: Físicamente imponentes, los Guardianes señalan a los osos grises como su Parentela. Encontrados antaño por todo el oeste de Estados Unidos, Canadá y el norte de Méjico, estos orgullosos Gurahl viven ahora únicamente en las Rocosas Centrales, el oeste de Canadá y Alaska. Señalados como autores de ataques contra los humanos, los osos grises (o grizzlies) sufrieron lo peor de la locura por cazar al “gran oso”, un pasatiempo que diezmó las filas de los Guardianes de la Montaña ( a causa de la falta de oportunidades para la cría y las muertes de Gurahl que tuvieron lugar en sus esfuerzos por proteger a su gente). Incluso hoy, muchos Parientes de los Guardianes permanecen en los parques nacionales. Los Guardianes protegen las zonas remotas y no mancilladas por el hombre, y a los osos que las habitan.

Les encantan los desafíos, particularmente los de tipo físico, pero cualquier tipo de competición les atrae. Por supuesto, usan estas competiciones para poner a prueba la valía de cada uno, pues los Guardianes admiran las proezas físicas y la bravura personal. Es casi imposible para los Gurahl retroceder ante un desafío, aun sabiendo que llevan las de perder: hay más vergüenza en el rechazo que en la derrota. Aunque ganar en una competición (especialmente si es otro el que ha propuesto el desafío) otorga Renombre, un Gurahl que ha puesto su espíritu en el reto pero ha perdido también gana honor.

Muchos Guardianes de la Montaña cuentan historias de héroes que luchan bravamente a pesar de su desventaja.

Protectores del Río: Estos Gurahl descienden de los osos pardos de Alaska. Viven en la costa del Pacífico Noroeste y el sur de Alaska, normalmente reclamando las zonas más salvajes e inaccesibles como su hogar. Como los osos pardos, muchos viejos Protectores del Río se alejan de los humanos, apartándose de los excursionistas y similares cuando se acer-can demasiado. Los Gurahl más recientes están haciendo esfuerzos por encontrar y educar a humanos que disfruten de la naturaleza. Incluso los Protectores homínidos dependen de las migraciones anuales del salmón para gran parte de su dieta, y por tanto han desarrollado una extraordinaria pericia como pescadores. Están obsesionados con mantener la contaminación alejada de los grandes ríos que recorren sus tierras.

De la misma forma que las tribus de nativos americanos que proliferan en las tierras reclamadas por los Protectores del Río, estos Gurahl tienen una tradición que recuerda al potlatch, aunque es de naturaleza menos calculadora. Cuando se encuentran, tienen la costumbre de celebrar un elaborado ritual de intercambio y comunión. Ningún Protector del Río consideraría siquiera la idea de comer estando en compañía de otro sin ofrecerle las mejores porciones. Lo mismo ocurre con el alojamiento, el refugio frente a los cazadores, la protección de cachorros en peligro o cualquier otra forma de hospitalidad. De la misma forma, se espera que intercambien presentes.

Cubiles

Los Cubiles tienen para los Gurahl el mismo propósito que los túmulos para los Garou. Además, dan intimidad y protección al Gurahl que está hibernando. La mayoría de los Cubiles se abren a un Calvero de la Umbra. Algunos Gurahl prefieren hibernar en estos Calveros en lugar de hacerlo en el espacio físico de su Cubil. Un hombre osos puede pasar libremente entre su propio Cubil y el Calvero correspondiente.

Dones

De la misma Gaia aprendieron los Gurahl Dones relacionados con la curación, la purificación y el misticismo. Los hombres oso sirvieron como maestros y mentores de los Garou y otras Razas Cambiantes hasta la Guerra de la Rabia, cuando retiraron su consejo y tutela en represalia por la traición de los Garou. Dones como Roce Materno, Sentir al Wyrm y Olor de la Verdadera Forma fueron otorgados originalmente a los Gurahl bajo otros nombres. Hoy en día aunque muchos de sus Dones coinciden con los de los Garou, los Gurahl se concentran en los que necesitan en lugar de acumular Dones con los que no sienten afinidad. Todos los Gurahl empiezan el juego con un Don de raza (los ursinos pueden escoger entre Dones de lupus y metis), uno de auspicio y uno de Gurah.

Aviso del Centinela (Nivel Uno) — Este Don permite al Gurahl mantenerse al tanto de la presencia de elementos hostiles o amenazadores en su protectorado. El Gurahl experimenta una sensación de intranquilidad cuando este Don está en activo (al contrario que el Mérito Sentido del Peligro, este Don debe ser activado conscientemente para funcionar). La naturaleza exacta de la amenaza no puede ser determinada. Un espíritu Castor enseña este Don.

Sistema: El Gurahl tira Percepción + Alerta y gasta un punto de Gnosis para invocar el Don, Cada éxito lo activa durante una escena. Un fallo significa que el intento del Gurahl es infructuoso, y un fracaso provocará falsas alarmas.

Pesca (Nivel Uno) — El Gurahl que invoca este Don sólo tiene que mover la mano (o zarpa) por el agua donde es posible encontrar peces para atrapar su cena.  Cualquier corriente, lago o mar donde haya peces ofrecerá una nutritiva pieza de buen tamaño. Pero usar repetidamente el Don en el mismo lugar provocará la ira de Gaia ante la glotonería del personaje. Aunque dos Gurahl puede atrapar un pez cada uno de esta forma, un mismo Gurahl no podrá atrapar más de uno hasta haberse alejado al menos 800 metros. Un espíritu Salmón enseña este Don.

Sistema: El Gurahl no necesita hacer ninguna tirada ni gastar Gnosis, siempre que quiera sólo un pez al día. Si quiere más peces puede tirar Destreza + Atletismo para ver si Gaia le otorga sus favores una vez más. Un éxito en la tirada premia al Gurahl con otro pez. Un fallo indica que el Gurahl no atrapa nada y que ya no puede intentarlo hasta el día siguiente. Si el Gurahl fracasa, ha ofendido a Gaia y debe hacer algún tipo de restitución antes de intentar usar de nuevo el Don.

Plenitud de la Naturaleza (Nivel Uno) — Gracias a este Don, el Gurahl siempre puede encontrar comida, hierbas curativas u otras plantas necesarias para alimentar o curar a una criatura bajo sus cuidados. Incluso en lo peor del invierno, puede encontrar brotes o hierbas ocultos bajo la nueve. Un espíritu Liebre enseña este Don.

Sistema: El Gurahl tira Percepción + Impulso Primario (dificultad 7). Basta con un éxito para encontrar alimento. Si además busca plantas medicinales, el Gurahl necesita un éxito por cada clase de planta (es decir, un éxito para encontrar plantas comestibles, o dos éxitos para encontrar plantas comestibles y medicinales). Un fallo indica que no hay plantas de las buscadas en la zona. Un fracaso encuentra plantas no nutritivas o incluso (a discreción del Narrador) venenosas.

Aspecto Terrible (Nivel Dos) — El Gurahl puede usar este Don para crear un aura verdaderamente temible en torno suyo, que le hace parecer más alto, robusto y formidable en forma Ursus. Los Gurahl emplean este Don para llevar el miedo a los corazones de sus adversarios (frecuentemente haciéndoles huir sin necesidad de pelear). Además de su aspecto visual, el Don permite al Gurahl emitir un sutil olor que engendra el pánico entre los no carnívoros e inspira una sensación de miedo incluso a feroces depredadores. De esta forma los Gurahl evitan la batalla haciendo que sus enemigos huyan aterrorizados. Un espíritu de Oso o de Miedo enseña este Don. Sistema: El Gurahl tira Carisma + Intimidación (dificultad igual a la Fuerza de Voluntad del objetivo. Basta con un éxito para hacer que la víctima vacile o reconsidera sus intenciones hostiles. Tres o más éxitos harán que la víctima salga huyendo. Un fallo indica que el Don no funciona, mientras que un fracaso incitará al objetivo a atacar de inmediato.

La combinación de este Don con la forma Ursus hecho muertas a algunas víctimas de puro miedo.

Aliviar la Mente Febril (Nivel Tres) — El Gurahl puede aliviar las emociones , suavizar recuerdos aterradores y tranquilizar los miedos de otros. Se convierte en un bálsamo viviente, y puede iniciar el proceso de reparar mentes alteradas, unir personalidades disociadas y llevar a los esquizofrénicos de vuelta a la realidad. Cuando la dolencia mental se debe al trauma físico o la tensión emocional, el Gurahl puede usar este Don para eliminar temporalmente (o a veces para siempre, mediante la reaplicación del Don a través del tiempo) los efectos de los Trastornos. Un espíritu Oso enseña este Don.

Sistema: El Gurahl tira Percepción + Medicina a dificultad 7. Por cada éxito, puede suprimir durante una escena un Trastorno o locura del sujeto. Si acumula 20 éxitos a lo largo del tiempo (sin fallos ni fracasos), puede eliminar permanentemente la locura. Observa que si no se trata además la causa subyacente, la locura puede volver. Un fallo indica que el Gurahl no tranquiliza a su paciente. El personaje no puede usar este Don sobre sí mismo.

Enmascarar al Cazado (Nivel Cuatro) — El Gurahl puede usar el terreno disponible para proporcionar un escondite seguro a cualquiera que esté siendo perseguido. Los arbustos se unen entre sí y la hierba vuelve a crecer para ocultar las pisadas, mientras un rastro falso lleva a los perseguidores en otra dirección. Aunque el Don dura poco tiempo, suele ser bastante para que la presa se libre de sus perseguidores. Un espíritu Zorro enseña este Don.

Sistema: El Gurahl debe tirar Manipulación + Sigilo y gastar un punto de Gnosis para emplear este Don. La dificultad es igual a la Percepción + Alerta del cazador. Basta con un éxito, pero una cantidad mayor proporcionará un rastro falso más largo y convincente. Un fallo indica que el engaño es ineficaz, y un fracaso llevará al cazador directamente al Gurahl y cualquiera a quien esté intentando esconder.

Aliento de Gaia (Nivel Cinco) — Este Don se enseña sólo a los más sabios de los Gurahl, que no lo comparten con otras Razas Cambiantes. El Gurahl puede devolver a la vida a un cambiaformas muerto. En el pasado, este Don se reservaba a los hombres oso que se sacrificaban noblemente. No hay registros de usar este Don sobre otras criaturas, ni se sabe que los Gurahl hayan intentado aplicarlo a cadáveres no recientes. Un Avatar o la misma Gaia enseñan este Don.

Sistema: Gastando un punto permanente de Gnosis y otro de Fuerza de Voluntad y haciendo una tirada de Carisma + Ocultismo (dificultad 6 más el número de horas pasadas desde la muerte, hasta un máximo de 10), el Gurahl puede seducir al espíritu para que vuelva al cadáver. Aunque basta con un éxito para llamar de vuelta al espíritu, la criatura estará Incapacitada (como por daño agravado): los éxitos adicionales le devolverán cada uno un Nivel de Salud.

Si al cadáver le falta alguna parte, ésta debe ser reemplazada por medio de otros Dones (como Roce Materno) o regenerarse naturalmente. Un fallo indica que el espíritu no vuelve al cuerpo, mientras que un fracaso llama a un espíritu malévolo en su lugar. Sólo puede hacerse un intento por una misma criatura.

Ritos

La ceremonia y el ritual tienen un papel importante en la vida de los Gurahl. Los hombres oso crearon muchos ritos reclamados por los Garou, particularmente los relacionados con la purificación y la curación. A medida que los Gurahl envejecen se preocupan más por los rituales, a veces pasando gran parte del final de su vida sumidos en los ritos. Los Narradores pueden modificar cualquiera de los ritos Garou para su uso por los Gurahl, aunque los más típicos son los de Reconciliación, Muerte, Místicos y Estacionales. El siguiente rito es indicativo de otros únicos de los cambiaformas Gurahl.

Rito de la Tierra Pura – Nivel Tres

Este rito purifica una zona específica de corrupción del Wyrm, polución, enfermedad o traumas naturales, y reabre los canales entre Gaia y la tierra herida o mancillada. El oficiante mezcla su sangre con una porción del suelo del área designada , usando la sangrienta pasta para pintar una línea a lo largo del perímetro de la zona. El Gurahl puede delimitar una superficie tan grande como quiera, pero deberá gastar más sangre (2.5 kilómetros cuadrados por cada Nivel de Salud sacrificado). Varios Gurahl pueden celebrar el rito a la vez para aumentar el tamaño de la zona purificada. Oraciones de curación a Gaia en la lengua de los Gurahl suelen acompañar a la celebración del rito

Cita

Recordamos la traición a la que llamáis la Guerra de la Rabia. Aunque perdonamos vuestra cortedad de miras, no olvidamos. Esperamos salvar el mundo, pero nuestro toque curativo puede transformarse en una garra asesina con gran rapidez. No creáis que podréis cogernos por sorpresa otra vez.

Tiburk

Un amante de los juegos de rol...

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