Humanidad

Dejémoslo claro: sólo porque un vampiro siga la Senda de la Humanidad no significa que sea un santo amable y generoso. Los vampiros son depredadores por naturaleza y la Humanidad sólo les da la habilidad de aparentar que no lo son. Es una fachada interna que protege al vampiro de sí mismo, de la misma forma que la Mascarada protege a los vampiros de los mortales.

Por desgracia, la mera naturaleza de la existencia vam­pírica es anatema para la Humanidad. A medida que pa­san los siglos la Bestia se va haciendo con el control y el vampiro se preocupa cada vez menos por el bienestar del “ganado” mortal (después de todo, antes o después todos desaparecerán). Es normal que los personajes pierdan Hu­manidad en el transcurso del juego.

Los humanos también suelen seguir esta Senda, aunque normalmente lo hacen por pura ignorancia, ya que desco­nocen que podrían ser cualquier otra cosa. Por tanto, las cuestiones mecánicas de la moralidad no suelen aplicár­seles. Cierto, algunos mortales (violadores, asesinos, etc.) tienen bajas puntuaciones en Humanidad, pero no tienen un Bestia oculta en su interior como los Vástagos. ¡Un vampiro con una alta puntuación en este Rasgo puede ser más humano que muchos mortales!

X Monstruoso

  1. • Horrible
  2. •• Bestial
  3. ••• Frío
  4. •••• Insensible
  5. ••••• Distante
  6. ••••• • Reservado
  7. ••••• •• Normal
  8. ••••• ••• Sensible
  9. ••••• •••• Compasivo
  10. ••••• ••••• Santo

Efectos de la Humanidad

La puntuación de Humanidad de un Vástago refleja todo lo que le queda de humano a pesar de la maldición de Caín. Influye en su capacidad para negar su estado vampí­rico, así como para determinar hasta qué punto se puede hacer pasar por mortal.

• Los vampiros tienen un sueño sobrenaturalmente pro fundo y detestan ser despertados, a pesar de estar en peligro. Aquellos con una mayor Humanidad despiertan antes to­das las noches que los demás. Además, si un Vástago se ve obligado a actuar durante el día la máxima reserva de dados que podrá utilizar será igual a su puntuación en Humanidad.

• La Humanidad también afecta a las virtudes del per­sonaje. Cada vez que una determinada Virtud se ponga en cuestión, el jugador no podrá tirar más dados por ella que círculos tenga en Humanidad. Obviamente, a medida que el personaje se hunde en los brazos de la perdición las cuestiones morales y la auto conservación importan cada vez menos. Cuanto más desciende la Humanidad más len­tamente se arrastra el personaje hacia la noche en la que pierda definitivamente el control.

• El tiempo que un Vástago pasa en letargo (página 283) depende de su Humanidad. Un vampiro con una puntuación baja pasará más tiempo aletargado que otro con un valor superior.

• La Humanidad determina la… hum… la humanidad de un personaje y su capacidad para hacerse pasar por mortal entre la población normal. Los vampiros con una puntuación baja adquieren rasgos inquietantes y antinatu­rales, como ojos hundidos, gruñidos constantes y semblan­tes bestiales (Un reflejo del porte del vampiro. Consulta el apartado de la página anterior).

• Si en algún momento la Humanidad de un personaje lle­ga a cero (pero… ¿cómo jugáis vosotros?), dejará de ser viable para ser utilizado por un jugador. Totalmente controlado por la Bestia, el vampiro se convertirá en una fuerza instintiva de la monstruosidad y pasará a ser controlado por el Narrador.

La puntuación de Humanidad fluctúa dependiendo de la Jerarquía de los Pecados: si un vampiro comete acciden­talmente o a propósito un acto indicado en su puntuación, o más abajo, deberá hacer una tirada de Conciencia para ver si es capaz de asumir sus acciones (y por tanto pierde Humanidad) o si siente remordimientos y mantiene su ni­vel actual. La Humanidad solo puede aumentarse median­te puntos de experiencia.

La Espiral Descendente

Los vampiros son monstruos, no hay duda, y hasta un Vástago con la máxima Humanidad es poco más que un lobo disfrazado con piel de cordero. En cualquier caso, a medida que este Rasgo se erosiona el vampiro no solo se va haciendo capaz de cometer actos cada vez más depra­vados, sino que también los busca deliberadamente. En su naturaleza está el cazar y matar, de modo que todos ellos terminan encontrando en sus brazos el cadáver de un reci­piente al que no pretendían asesinar.

Es importante conocer los cambios que se producen en el vampiro a medida que su Humanidad se deteriora. El com­porta miento de estos seres, incluso bajo los auspicios de la Humanidad, puede llegar a hacerse tan depravado y aliení­gena que solo pensar en él produce malestar en los demás. Después de todo, una Humanidad baja indica que apenas hay conexión entre el Vástago y sus orígenes mortales.

Humanidad 10-8

Los Vástagos con puntuaciones de Humanidad tan altas son, irónicamente, más humanos que los humanos. Muchos jóvenes suelen adherirse a códigos más rigurosos que los que tuvieron en vida como reacción a su transfor­mación en depredadores. Los Vástagos más viejos se bur­lan de esta práctica, riéndose de la idea de unos neonatos recién salidos del horno acurrucados bajo las escaleras de incendios y subsistiendo con la sangre de ratas como re­belión contra su naturaleza asesina. ¡Oh, la humanidad!

En realidad, los vampiros que mantienen puntuaciones de Humanidad tan altas son muy pocos, ya que todos tie­nen que matar antes o después. Estas criaturas son inso­portables para sus congéneres, que encuentran frustrante esta inocencia y moralidad; casi todos los Vástagos prefie­ren sufrir los aguijonazos de la no-vida sin amargarse. Las puntuaciones elevadas de Humanidad representan una aversión a matar e incluso un desagrado a tomar más vi­tae de la necesaria. Aunque estos vampiros no tienen por qué ser necesariamente pasivos o proselitistas, se imponen unas restricciones terriblemente severas y suelen tener claramente definidos los conceptos del bien y del mal.

Humanidad 7

Casi todos los seres humanos tienen una puntuación de 7, de modo que los vampiros en este entorno suelen pasar sin problemas por mortales. Estos Vástagos suelen suscri­bir la moral social “normal”: no es aceptable dañar o matar a otras personas, no está bien robar las cosas de los demás y a veces los límites de velocidad son demasiado bajos. En esta fase el vampiro sigue preocupado con los derechos na­turales de los demás, aunque un cierto egoísmo comienza a aparecer, como en todos los demás…

Humanidad 6-5

Oye, la gente se muere. Las cosas se rompen. Un vampi­ro bajo la media cultural no tiene muchos problemas para comprender que necesita sangre para sobrevivir, así que hace lo necesario para obtenerla. Aunque no dejará lo que está haciendo para destruir propiedad privada o acabar con una víctima, acepta que a veces ése es el destino de la gente. Los Vástagos en esta fase de la Humanidad no son especialmente detestables, pero desde luego no es muy agradable tenerlos alrededor. Su actitud de laissez-faire ha­cia los derechos de los demás puede ofender a muchos.

Humanidad 4

Oye, algunos tienen que morir. El vampiro comienza la in evitable caída hacia la satisfacción de los deseos. Una Humanidad 4 indica que para esta criatura matar es acep­table siempre que la víctima “se lo merezca” (lo que, por supuesto, es tremendamente subjetivo).

Muchos vampiros antiguos que no han adoptado otro código ético terminan en este nivel. La destrucción, el robo, las heridas… todo son herramientas, no tabúes. En este punto los deseos y objetivos personales se convierten en lo más importante, caiga quien caiga y pobre del que se cruce en el camino del vampiro.

Humanidad 3-2

Las vidas y la propiedad de los de más son irrelevantes para un Vástago que ha llegado hasta aquí. Lo más pro ba­ble es que se dedique a todo tipo de retorcidos y aberrantes deseos, lo que puede incluir diversas atrocidades. La per­versión, el asesinato a sangre fría, la mutilación y el ensaña­miento sin sentido son las tarjetas de visita de estos vampi­ros. Muy pocos Vástagos mantienen puntuaciones tan bajas durante mucho tiempo: su perdición está prácticamente asegurada. A estos monstruos se les podría con fundir con humanos, pero no apuestes por ello. En este punto los cam­bios físicos serán bastante evidentes; aunque no se llega al punto de los Nosferatu o algunos Gangrel, el vampiro adop­tará un aspecto pálido y cadavérico realmente desagradable.

Humanidad 1

Los vampiros con Humanidad 1 apenas son conscientes y se encuentran al borde del abismo. Muy pocas cosas llaman su atención, ni siquiera sus propios deseos (salvo los de des­cansar y alimentarse). No hay literalmente nada que no se atrevan a hacer, ya que apenas quedan unos jirones de per­sonalidad entre ellos y la degeneración completa. Muchos de los que llegan a este punto se ven incapaces de mantener una conversación, por lo que pasan sus noches balbuciendo blas­femias en sus refugios llenos de manchas de sangre y vísceras.

Humanidad 0

Dormir. Comer. Matar. Los jugadores no pueden inter­pretar a los personajes con Humanidad 0. Estos vampiros se han perdido completamente a la Bestia.

 

Jerarquía de Pecados

Humanidad Guía Moral
10 Pensamientos egoístas
9 Actos egoístas menores
8 Herir a otro (accidentalmente o no)
7 Robo
6 Violación accidental (dejar seco a un recipiente por culpa del hambre)
5 Daños intencionados a la propiedad
4 Violación desapasionada (homi­cidio, matar a un recipiente en frenesí)
3 Violación premeditada (asesinato, disfrutar de una agonía)
2 Violación casual (asesinato des­preocupado, alimentarse estando saciado)
1 Perversión total y otras atrocidades

Tiburk

Un amante de los juegos de rol...

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