Linea de Sangre – Lhiannan

Los Lhiannan alardeaban de que la historia de su creación es especial. Afirmaban que su Fundadora, una vampira simplemente conocida como la Bruja, quedó ligada a un espíritu de los bosques. El espíritu era una criatura desesperada y celosa que aparentemente podía ver que la gente destruiría los bosques y quemaría los árboles que los formaban. Así que aliarse a un depredador no-muerto era al parecer la estrategia del espíritu para intentar evitar ese destino. Tanto si algo de esto es cierto como si no lo es, los Lhiannan tenían una relación con el mundo natural que ningún otro vampiro, ni siquiera los Gangrel, ha podido igualar.

Siempre que un Lhiannan Abrazaba, un fragmento del espíritu original se rompía y otorgaba poder al nuevo Cainita. Este fragmento espiritual permitía a los Lhiannan emplear su Disciplina Ogham, que a su vez les permitía disfrutar de su estilo de no-vida. Esto también hizo a los Lhiannan territoriales por encima de todo, por lo que los Druidas eran muy limitados en su movilidad. Al igual que los Tremere Telyavos (ver pág. 438), los Lhiannan se aliaban con los pueblos paganos de Europa. Desafortunadamente, esto los puso en conflicto con Cainitas y mortales que seguían la fe cristiana.

La Línea de Sangre nunca fue numerosa, especialmente porque crear un nuevo Lhiannan implicaba que el Sire se volvía más débil, pero los fuegos de la Inquisición y la expansión de la religión cristiana resultaron un duro golpe para los Druidas. A finales del siglo XIV todos ellos habían sido destruidos. No obstante, en las noches actuales, los Gangrel intercambian rumores acerca de poderosos Vástagos en los bosques europeos decorados con extraños y sangrientos símbolos, por lo que tal vez algunos de ellos sobrevivieron (o tal vez el espíritu de los bosques que creó inicialmente la Línea de Sangre ha resurgido).

Apodo: Druidas.

Secta: Los Lhiannan no sobrevivieron para llegar a ver el nacimiento del Sabbat o de la Camarilla.
En términos históricos, se encontraban entre los Bajos Clanes, y la mayoría de Cainitas probablemente no los habría distinguido de los Gangrel. Los Lhiannan rara vez se unían a coteries a causa de su limitada movilidad.

Apariencia: Los Druidas se parecían a la población nativa de las regiones de Europa a las que llamaban hogar, principalmente las Islas Británicas.

Refugio: Los Lhiannan tenían sus refugios en los bosques de Europa, construyendo moradas simples o buscando refugio natural. A veces encontraban un refugio construido por el hombre y asesinaban o esclavizaban a sus habitantes, o muy raramente se buscaban la vida en la periferia de la civilización humana, ejerciendo el papel de chamán o de mujer sabia.

Trasfondo: Dado que realizar el Abrazo implicaba volverse más débil, los Druidas tan sólo creaban Chiquillos por pura soledad o cuando encontraban a alguien que realmente los impresionaba. Un pagano que hablaba con los espíritus con verdadera devoción hacia su arte, o un leñador con un impecable respeto hacia el bosque, podía bastar para ganarse la atención de los Lhiannan. Los Druidas se negaban a Abrazar a cristianos, judíos o musulmanes.

Creación del personaje: Todos los Lhiannan eran capaces de sobrevivir en la naturaleza, por lo que los Atributos Físicos, Técnicas y Talentos eran importantes. Un Lhiannan que actuara como consejero de un enclave mortal probablemente tendría mayores Atributos Sociales y las Habilidades adecuadas. Rebaño y Criados (animales) eran Trasfondos comunes.

Disciplinas de Clan: Animalismo, Ogham, Presencia.

Debilidad: Los Lhiannan eran en parte espíritus de la naturaleza, y la marca de su inhumanidad era fuerte en ellos. Todas las dificultades para detectar su naturaleza por medio de Auspex se reducían en dos, e incluso los humanos normales se sentían incómodos en su presencia. Además, cualquier Lhiannan que abandonara su territorio se ponía nervioso, por lo que todas sus reservas de dados se reducían en uno por cada semana fuera de él (hasta un mínimo igual a la Resistencia del personaje). Una vez que regresaba a su territorio, sus reservas de dados se recuperaban en unas pocas horas.

Organización: Tras Abrazar a un Chiquillo, un Lhiannan normalmente se encargaba de él durante unas semanas hasta que el nuevo vampiro era capaz de arreglárselas por sí mismo (y se disipaba la novedad de tener a alguien más a su alrededor). Tras esto, el Sire enviaba al Chiquillo en busca de su propio refugio y territorio. Los Lhiannan generalmente eran conscientes de los miembros de su Línea de Sangre cuyos territorios eran adyacentes, pero no había ningún sistema establecido de comunicación. Esto puede haber contribuido a su definitiva destrucción.

Estereotipos

Altos Clanes: Nadie que vista tales falsos y pesados ropajes o que rehúya la sangre es un líder para mí.
Bajos Clanes: Al aceptar el título de “bajo”, demuestran que es adecuado.

Visión desde fuera

Altos Clanes: Contempla, mi Chiquillo. Esto es historia transcurriendo ante nuestros ojos.
Bajos Clanes: Caza todo lo que desees, pero evita a los locos, a las mujeres embarazadas y a cualquiera que viva cerca de los bosques orientales. Y aléjate de esos bosques, especialmente dado que vistes la cruz.


Cita: Cuando los árboles te estén haciendo pedazos, siéntete libre de invocar a tu dios. Si él te salva, abandonaré mi claro.

Tiburk

Un amante de los juegos de rol...

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