Tradiciones de los Brujah

Como se podía haber esperado, los Brujah tienen más bien pocas tradiciones duraderas. Aunque que muchos clanes acusan a los Toreador de estar constantemente intentando copiar las modas mortales, los Brujah son igualmente culpables, ya que abrazan alegremente las nuevas modas populares de la contracultura de cada época.

Por ejemplo, durante el siglo XIX los Brujah europeos consideraban ir ―de café el medio primordial para declarar su independencia. Todos los Brujah de una ciudad se reunían y se movían de una cafetería a otra. En cada sitio echaban a los clientes humanos, para despotricar solos contra la estructura política del momento.

Las cafeterías ya no están de moda. Ir ―de café ha mutado en el ―Vagabundeo, que es la moda actual entre los Brujah. Sin embargo, la mayor parte de las tradiciones Brujah han sido abandonadas a lo largo de los siglos. La única tradición permanente en los Brujah es su carencia de tradiciones permanentes.

Reuniones

La principal forma de encuentro de los Brujah es el Griterío. Son encuentros informales que comienzan al terminar un concierto importante, una fiesta popular o algún otro evento contracultural. Nadie puede organizar un Griterío, aunque algunos Brujah ancianos, generalmente Idealistas, pueden intentar imponer algún tema. Con frecuencia los asistentes al acontecimiento sabotean con gritos tales tácticas.

Sin embargo, los Brujah tienen muchos enemigos y se han dado cuenta de que necesitan algún método de difundir información. Por eso el Griterío ha mantenido su popularidad durante el último siglo y suele reunir a docenas de participantes de la ciudad y del área circundante. Casi todos atraen a Brujah de todo el estado o región.

En general el Griterío carece de orden del día. Cualquiera puede gritar sobre cualquier tema que quiera. Los discursos conflictivos suelen resolverse con enfrentamientos físicos. Como se considera de mal gusto dejar inconsciente al rival, los empujones determinan con frecuencia quien domina la tarima.

A los Brujah les preocupa poco la seguridad de estas reuniones y cualquier otro clan puede entrar en ellas. Como los Brujah nunca planean estrategias secretas en los Griteríos, no ponen en peligro sus asuntos importantes. Incluso toleran a los Ventrue, Toreador y Tremere en ellos. Sin embargo, un visitante de uno de esos clanes debería prepararse para recibir insultos y golpes.

A veces algún mortal se mete sin querer en un Griterío. Los Brujah rara vez toleran su presencia, aunque no suelen hacer nada directamente para impedir su asistencia. En vez de eso, los Brujah con Presencia elevada intentan intimidarlos para que se alejen. Incluso los punks más duros se van cuando varios Brujah dirigen su poder contra ellos.

El Prestigio de los Brujah se otorga en los Griteríos. Aquéllos que han realizado alguna acción importante se adelantan y las describen en detalle. Los que han perdido Prestigio son ―invitados a salir a la luz y recibir los insultos de la multitud. Se considera de buen gusto entre los Brujah demostrar cierto coraje y salir a recibir sus pullas. Aquellos que no lo aceptan o que no acuden al Griterío, son obligados a asistir al siguiente Griterío. Entonces reciben el doble de los insultos que les habrían tocado de haber venido la primera vez voluntariamente.

Si un antiguo de los Brujah tiene algún plan para el que necesita muchos partidarios o desea dirigirse al clan para algún asunto, puede hacer campaña antes del Griterío. El antiguo suele usar Dominación, Presencia o simple persuasión para convencer a todos los Brujah posibles antes del Griterío.

Pero los antiguos rara vez intentan convencer a nadie de nada en el Griterío. El uso de Disciplinas convierte al antiguo en persona non grata en subsiguientes re-uniones. Sin embargo, si han conseguido convencer a suficiente gente antes del Griterío, pueden usar el encuentro para convencer a los demás.

Otra táctica que han intentado los antiguos Brujah es el uso de ―apoderados. Estos Brujah, gente carismática y persuasiva, defienden el punto de vista de los antiguos sin identificarse como sus representantes. Como la mayor parte de los Brujah no se molestan en interrogar a un orador sobre sus motivaciones, esta táctica ha cosechado algunos éxitos.

En la actualidad existen otras dos formas de reunión ―tradicional entre los Brujah:

Debate y el Vagabundeo.

Los Debates
Un Debate es una discusión formal empleada por Brujah antiguos. Sólo los antiguos pueden participar y generalmente sólo los Idealistas. Los anti-guos elaboran sus Debates en casi cualquier sitio aislado y en locales cerrados. A menudo utilizan aulas de universidad, bibliotecas o los estudios de mansiones particulares.

Los Brujah jóvenes que conocen los Debates los consideran increíblemente aburridos. El procedimiento es bastante simple. Cada uno de los antiguos toma una posición respecto al tema a tratar. Después exponen sus argumentos, punto… por punto… por punto. Discuten cada punto una y otra vez. Si los antiguos no consideran que el tema ha sido explorado con suficiente profundidad al llegar el alba, proseguirán la noche siguiente. El Debate más largo que se recuerda duró más de un mes.

Y por si esto no resultara ya lo bastante aburrido a los Brujah jóvenes, resulta que el estilo del Debate es particularmente plomizo. Una frase típica podría ser:

―Me gustaría argumentar contra el subtema trigésimo-segundo del décimo punto que Critias expuso en la tercera noche del actual Debate declarando que el tema tratado es en realidad negativo, convirtiendo asimismo los subtemas duodécimo, decimoquinto y decimoséptimo en irrelevantes.

Los antiguos no permiten que se tomen notas u otra forma de transcripción en los Debates. Tampoco permiten el uso de Disciplinas. La última persona que consigue exponer argumentos sin que le sean rebatidos es ―el ganador y los antiguos se lo suelen reconocer. Si hay un empate, el vencedor puede ser tema de un nuevo Debate. Sin embargo, los ancianos suelen celebrar Debates para demostrar su ingenio más que para probar que su punto de vista esacertado.

Los personajes pueden usar la habilidad de Discusión para resolver un Debate. Representar semejante discusión resultaría, probablemente, tan tedioso para los jugadores como para los Brujah. Si es necesario se pueden acumular éxitos cada hora. Después de las seis primeras horas, los participantes pueden usar sus éxitos para ganar más éxitos para ellos mismos o para restar éxitos a sus rivales. Si un participante queda reducido a 0 éxitos o menos, ―pierde. El último parti-cipante es el vencedor.

Como alternativa, si algunos de los jugadores saben cómo se realiza un Debate, quizá quieran celebrar un Debate formal sobre el tema. El narrador debería moderar el Debate o invitar a alguien que lo haga. Esta discusión, debidamente simplificada, es ideal para una partida de rol en vivo. Pero será mejor que los jugadores que no participan en el Debate tengan algo que hacer, a menos que les guste ser espectadores.

El Vagabundo

El otro tipo de reunión es el Vagabundeo. El Vagabundeo deriva de un juego que se puso de moda en Inglaterra y luego cruzó el Atlántico. Los Brujah lo han asimilado en sus Griteríos, convirtiéndolo en lo que llaman el ―Griterío y Vagabundeo.

Un Vagabundeo suele iniciarse después de algún acontecimiento contracultural adonde es de suponer que todos los Brujah han ido. En vez de dar una fiesta, el anfitrión deja una pista que conduce a otra parte de la ciudad. La pista puede ser una pintada, la letra de una cinta de música o simplemente una dirección. Sin embargo, las indicaciones pueden indicar un lugar peligroso como un túnel de metro o una comisaría de policía.

Para un Vagabundeo típico hay hasta diez pistas que conducen a una gran celebración, con rock industrial o rap a todo volumen. El anfitrión puede proveer de recipientes, tanto voluntarios como obligados, para diversión de los asistentes. Estas fiestas a menudo atraen a Brujah de otras ciudades y se han convertido en lugares muy populares para coordinar actividades regionales.
Si los Brujah están usando el Vagabundeo para dirigirse a un Griterío, las pistas suelen ser más difíciles de lo normal. Una pista puede ser tan difícil que sólo un vampiro sea capaz de seguir hasta la siguiente, lo que ayuda a mantener al ganado alejado. Algunos organizadores de Vagabundeos se las ingenian para que sólo se puedan completar las pistas si se dispone de Celeridad y Potencia. Esto ayuda a mantener alejados a los intrusos de otros clanes.

Crímenes

Los Brujah tienen pocas reglas que violar. El clan no hubiera sobrevivido los últimos siglos con su filosofía de ―todo vale si castigara a sus miembros por cualquier infracción. La filosofía de los Brujah es que nadie debería poner restricciones al comportamiento de nadie. Sin embargo, hay unos pocos crímenes prohibidos incluso para un Brujah.

El primero es romper la Mascarada. Posiblemente sean más tolerantes en este aspecto que otros clanes, ya que un vampiro con acceso a la Disciplina de Pre-sencia puede cubrir muchas indiscreciones fácilmente. Pero hay una línea que no se puede cruzar. En general, si se sospecha de alguien, se le invita (u obliga) a ir a un Griterío. Allí se realiza una especie de votación desorganizada y en voz alta para decidir si el culpable es castigado o no.

Poner en peligro al clan, sobre todo si se le traiciona para favorecer a otro clan, es otro de los crímenes más graves. Por supuesto, cualquier acción que tenga como consecuencia la muerte de otro Brujah es un crimen. Acciones como estropear los planes de rebelión de otro Brujah no son crímenes. Suele ocurrir bastante que algunos Brujah no se lleven bien con otros. De hecho, una acción de ese tipo puede conceder cierto Prestigio al saboteador si demuestra aptitud y estilo.

Debido a las retorcidas maniobras y contramaniobras de la Yihad, no está siempre muy claro si alguien está uniendo sus fuerzas con otro clan o simplemente intentando ganar su confianza para luego traicionarlo. Lina simple reunión con otro clan no es un acto de traición, aun si la reunión es con los Ventrue o Toreador.

Pero si poco después de que el Brujah se haya entrevistado con el miembro del otro clan, ese individuo hace algo contra otro Brujah, el primer Brujah puede ser considerado responsable. El o los perjudicados son los primeros con derecho de demanda.
Entonces al sospechoso se le invita (o se le obliga a ir) a un Griterío. Allí se le somete a un bombardeo de preguntas por parte de todos los presentes que quieran interrogarlo. En este momento las habilidades de Subterfugio, Oratoria y Elocuencia (sobre todo la especialidad Salirse por la Tangente) pueden ser esen-ciales. Los Brujah consideran que el uso de Disciplinas en este momento equivale a una admisión de culpa. El Brujah perjudicado puede actuar de fiscal y el acusado debe defenderse solo. No hay juez. El destino del acusado depende del voto a mano alzada y los gritos de los asistentes.

Otros crímenes se evalúan a voluntad de los asistentes al Griterío. Como antes, las habilidades mencionadas en el párrafo anterior resultan muy útiles para convencer a la multitud de un punto de vista dado. Sin embargo, si un Brujah intenta esto, más le vale ser muy, muy hábil. No hay nada que los Brujah odien más que descubrir que alguien, incluso si ese alguien es de su propio clan, les ha manipulado.

Si un miembro de otro clan se atreve a acudir a un Griterío estando bajo sospecha de un crimen, tendrá que soportar el mismo ritual de preguntas a gritos. El tratamiento será aún más duro. Será muy difícil persuadir a los asistentes al Griterío de nada. Sin embargo, a veces un intruso va al Griterío para defenderse de acusaciones falsas. Aquéllos que lo consiguen reciben cierto reconocimiento por parte de los Brujah, que, al menos, respetan las agallas demostradas por el intruso.

Castigos

Una vez que un Brujah ha sido declarado culpable por su clan, debe aguantar su castigo. Este varía de lo embarazoso a lo mortífero, dependiendo de la gravedad del crimen.

Si los Brujah han declarado a alguien culpable de algo, suele ser de algo grave. Los Brujah no tienen muchas normas, pero las que tienen son muy importantes.

Si alguien ha quebrantado deliberadamente la Mascarada, los Brujah suelen entregar al culpable al Príncipe de la ciudad. Como casi todos los Príncipes son Ventrue o Toreador, esto es para ellos una terrible venganza. Además, los Brujah, pese a sus tendencias anarquistas, suponen que el trabajo del Príncipe es proteger la Mascarada. En su opinión, si el jefazo afirma que evita que los vampiros sean descubiertos, no le irá mal que se gane su sueldo.

Una violación leve de la Mascarada puede causar que el responsable sea exiliado temporalmente de los Griteríos. Como los Griteríos son la principal forma de distribuir la información entre los Brujah, este exilio puede ser la causa de la Muerte Definitiva del culpable.

Castigos serios son el apaleamiento, la mutilación y el baño en alquitrán y plumas. La paliza se suele realizar formando un ―pasillo de Brujah con armas contundentes. El culpable debe correr a través del pasillo, entre las filas, y después es expulsado del Griterío. Con frecuencia, algunos de los miembros de las filas siguen a la víctima para impedir que se alimente, obligándola a aguantar el dolor de las heridas de la paliza durante varios días. La longitud del pasillo depende de la gravedad del crimen. Casi nunca hay menos de veinte participantes, y una o dos veces han llegado a ser doscientos.

El Griterío también puede castigar a los condenados con la invalidez provocada. Rompen la pierna o el brazo del culpable y le sujetan hasta que se cura el hueso torcido. Cuanto mayor es el delito, más huesos rotos. El criminal tendrá que rompérselos otra vez para reparar el daño, infligiéndose aún más dolor.

Los Brujah que recuerdan la revolución y la guerra civil recuerdan con nostalgia la costumbre de usar alquitrán y plumas como castigo. Esta consiste en desnudar al culpable y echarle alquitrán hirviendo (lo suficientemente caliente como para infligirle varías heridas agravadas). Entonces se vacía una almohada de pítimas sobre él. Después se le sube a un raíl y los integrantes del Griterío le llevan hasta una zanja adonde le tiran.

El pena máxima es la muerte y se decide por el voto de la mayoría o si lo pide la parte ofendida. Si no ha habido supervivientes entre las víctimas del traidor, la muerte es casi segura si el acusado no puede justificar sus acciones. La ejecución se realiza atravesando con una estaca el corazón del culpable y dejando que el sol acabe con él.

Es un hecho, por desgracia, que algunos Brujah son demasiado poderosos para ser castigados. Si es posible, varios miembros del clan pueden intentar luchar juntos contra un antiguo. En general, le insultan constantemente si intenta acudir a un Griterío. Si el antiguo intenta convencer al Griterío sobre algún tema, será abucheado tan fuertemente que nadie podrá oírle.

Como los antiguos de los Brujah casi siempre tienen planes en marcha que pueden perjudicar a algunos jóvenes del clan, rara vez son bienvenidos en los Griteríos. Sin embargo, como los antiguos no van a los Griteríos a menos que sea absolutamente imprescindible, eso les da igual. Además así no son objetivos de Brujah macarras intentando labrarse una reputación.

Fuente: Libro de Clan Brujah.

Tiburk

Un amante de los juegos de rol...

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