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Familiares más lejanos – Momias y Demonios

En las polvorientas bibliotecas de los Eshu, en ocultos santuarios y cofres cerrados en los castillos de las Casas Balor y Fiona, hay tomos que detallan a los Pródigos que durante largo tiempo se consideraron perdidos con el ir y venir de los tiempos. Hoy en día, pocos changelings siquiera se percatan de que existen estos seres.

Aún menos los reconocen como seres conectados de cualquier forma con las hadas, aunque existen algunos intrépidos eruditos que recuerdan relatos de momias haciendo causa común con Eshu a la hora de explorar las maravillas del Sáhara y de demonios invocados por los Oscuros durante la Edad Mítica usando Artes  afines.

Momias

Los registros Eshu aseguran que las momias fueron antaño mortales Encantados que se convirtieron en uno con la realidad quimérica del Ensueño. Estos Encantados hicieron juramentos a grandes nobles Arcadianos y, mediante pactos sellados en cuerpo y espíritu, quedaron eternamente comprometidos con las causas de sus dioses feéricos. Sus cuerpos nunca se descompondrían y sus espíritus nunca avanzarían mientras sirvieran a sus amos y mantuvieran el equilibrio entre los reinos de lo mundano y lo sublime.

Quedan pocos Inmortales hoy en día; la mayoría han sido recompensados por milenios de servicio con lugares en Arcadia. Los que aún quedan son resueltos en sus intentos de mantener el equilibrio de lo que llaman Ma’at. Los Sidhe al tanto de las momias niegan el origen egipcio que comúnmente se les atribuye. Los Inmortales tuvieron que adoptar creencias mortales para mantener el equilibrio de sus poderes quiméricos. Las hadas nobles tienen gran veneración por tan incondicionales sirvientes y, con diversos grados de éxito, algunas buscan que apoyen a la Corte Luminosa.

Las momias encuentran sorprendentes como poco las teorías que los changelings tienen sobre ellos, pero eso no quiere decir que los saquen de su error. Encuentran la vivacidad de las hadas cálida y revigorizante en un mundo que está siempre al borde de desequilibrar la balanza de la forma errónea.

Como seres de vida eterna capaces de concederles vida a otros, las momias suelen tener suficiente Glamour para rivalizar con cualquier Archimago. Su Banalidad rara vez sube de 5 cuando están activas. Cuando descansan, se incrementa 5 puntos desde cualquier puntuación que tuvieran antes, ya que se convierten en cadáveres pasivos. Las momias activas tratan de encontrar el punto medio de la Banalidad debido a la importancia que dan al equilibrio.

Destruir a las momias es imposible. Si la tabla de Salud de una momia se llena de daño letal, comienza a regenerar Salud a 1 nivel por hora. Si se rellena de daño agravado e incluso si se desintegra su cuerpo, la momia vuelve a formarse en 24 horas, dentro o cerca del lugar donde cayó. Si no hay sustancias físicas presentes o apropiadas para ayudar a su reconstrucción, las momias son capaces de introducir quimera en su ser para completarse.

Las momias pueden debilitarse sacrificando su fuerza vital (Glamour) para sanar a otros. Un punto de Glamour de una momia recupera 1 nivel de Salud de otro individuo. La momia regenera 1 punto por hora de noche o si está oculta, y 1 punto por minuto a la luz del Sol.

Las momias adoptan tres Artes a nivel 5 cada día a mediodía. El uso de estas Artes se aplica a múltiples objetivos, a diferencia de las de la mayoría de Pródigos.

Demonios

La Casa Balor asegura ser experta en el tema de los demonios y las entidades demoníacas y afirma ser responsable de la invocación y vinculación históricas de múltiples de tales criaturas en las guerras contra las Cortes de los Fomorianos. La Casa Balor asevera que los demonios eran hadas ancestrales en un tiempo en el que el Invierno estaba sobre el mundo, pero su tiempo pasó y quedaron exiliados en un laberinto en el Ensueño profundo. Sólo se les permitiría escapar cuando resultase de desesperada necesidad.

Hoy en día, los demonios aparecen con una frecuencia alarmante cada vez mayor. Los Sidhe de la Casa Balor explican que el Invierno se acerca de nuevo, y así llega el tiempo de los demonios, pero la Casa está inquieta. Saben que sus anteriores relaciones con los demonios fueron las de amo y esclavo. Los demonios forman cultos, drenan Glamour de sus adoradores y tratan de romper los muros de su laberíntica prisión, sin la más mínima intención de ser esclavizados de nuevo. Más de un encuentro entre un Oscuro y un demonio ha acabado de forma horrible para el changeling.

Desde el punto de vista de los demonios, las hadas son tan primigenias como ellos, pero no reconocen ninguna afinidad ni autoridad de los Sidhe. Los demonios disfrutan engañando a los changelings para que realicen juramentos y asegurarse su ayuda, con el único pago de que el Kithain se una y se convierta en un miembro valioso del culto del demonio. Los demonios se hacen más fuertes mediante la veneración y, en el caso de los changelings, ésta toma la forma de Glamour y Tesoros que se ven obligados a sacrificar a los pies de sus amos infernales.

Los demonios tienen un Glamour variable que depende por completo del tamaño y la composición de su culto. No necesitan Glamour para vivir, pero sí lo necesitan para utilizar Artes e imponer su voluntad sobrenatural sobre sus adoradores. Los demonios con Pródigos en sus cultos son los más poderosos y protegen a estos activos diligentemente. Las puntuaciones de Banalidad demoníaca suelen ser más altas cuando toman la forma de su huésped, ya que este disfraz existe para enmascarar su verdadera influencia sobrenatural.

Poseen los cuerpos de mortales y, ocasionalmente, individuos Encantados, lo que hace que sólo puedan absorber daño contundente con su Resistencia. Pueden recuperar niveles de Salud mediante el sacrificio de otros. Los mortales sin afiliar permiten a un demonio recuperar 1 punto de Salud, los Pródigos y los changelings les conceden 3 niveles de Salud y el sacrificio de adoradores voluntarios les concede la recuperación de toda su Salud. Si la forma mortal del demonio muere, manifiesta su verdadera forma demoníaca, en la cual comparte los mismos poderes regenerativos que un hombre lobo.

Cuando un demonio posee a un individuo, oblitera el alma de la persona huésped. Los demonios no pueden poseer changelings o Pródigos y, si abandonan un huésped, el cascarón vacío cae muerto.

Cuando está en el cuerpo de su huésped, un demonio posee entre 10 y 20 puntos en las Artes: Adivinación, Embustes, Ira del Dragón, Otoño, Prestidigitación, Primal y Soberanía. Cuando está fuera del cuerpo de su huésped gana entre 10 y 20 puntos adicionales que gastar entre: Cronos, Invierno, Nombrar, Oniromancia, Piréticas, Tejer Cielos y Viaje. Una vez regresa a un huésped, el demonio pierde esos puntos adicionales.

Un demonio fuera de la forma de su huésped aparece como una entidad primordial, que a menudo mezcla los rasgos de un ángel de ensueño y un tentador de pesadilla. Estar en esta forma dobla la puntuación de los Atributos Físicos y el Glamour de un demonio, lo que lo convierte en un faro para todos los cazadores, Tecnócratas y otros que le causarían daño. Es posible que un demonio se oculte físicamente de los mortales (aunque su presencia emponzoñará gradualmente el entorno), pero los Pródigos y los changelings pueden sentir dónde se encuentra un demonio en su verdadera forma. Un demonio en su verdadera forma puede entrar en el Ensueño a través de un Paso o en las Tierras de las Sombras si el velo entre vida y muerte es particularmente débil en un lugar.

Tiburk

Un amante de los juegos de rol...

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