Seguimos profundizando mas el Inframundo de este excelente juego.
Las Almas: Ladrillos del Inframundo.
os objetos del Más Allá están hechos de dos formas. De recuerdos producidos por los vivos o de las mismas almas que llegan cada día. Estas son enviadas a las forjas donde se les arranca la conciencia y se las convierte en materia prima para poder construir objetos.
También de este material se fabrican las monedas del Mundo de los Muertos, llamadas óbolos. Estos óbolos son divisibles, como lo eran los antiguos de los vivos, pero nunca se puede formar de nuevo un óbolo con diferentes partes de diferentes almas. De hecho si se dividen, estas monedas tienden a reunirse de nuevo.
La esclavitud está al orden del día en las Tierras de las Sombras. Los llamados Segadores van a la caza de almas, por lo general indefensas, ya sea por su caracter de recien llegados, o por su status del momento, que venden posteriormente en los mercados de esclavos. Los compradores los destinan principalmente a las forjas, para después poder construir cualquier cosa imaginable en el Mundo de los Muertos. Otros son destinados a la esclavitud típica del mundo de los vivos.
Algunos opinan que las almas de aquellos que han sido forjados continuan sufriendo sin final en sus nuevas situaciones.
De todas formas es general el asentimiento de que, al ser las cosas construidas con materia de almas, las únicas que permanecen al Olvido, la sociedad no tiene otra alternativa si quiere sobrevivir.
Las leyes de Estigia impiden forjar almas que no sean esclavos, delincuentes o espectros. Pero los Segadores, sin buenas intenciones, como los hay , que guían almas recien llegadas hacia la conciencia de su nuevo estado, pueden interpretar libremente los dos primeros conceptos.
El final en la forja es tan terrible que muchos fantasmas prefieren arrojarse al Vacio antes que continuar su existencia en un objeto.
Las armas suelen guardar rasgos de la personalidad de las almas con las que están forjados.
Artesania de las Almas.
ntre la Trascendencia y el Olvido se encuentran los fantasmas, que buscan llegar al final del camino con uno u otro extremo. Entre medio las almas se agarran a los objetos que existen en este camino para no ser arrastradas a la desesperación.
Reliquias: Procedentes de la Tierra de los Vivos, están formadas por la sustancia emocional, las pasiones que inspiraron a sus dueños, durante la vida de los mismos, que finalmente han sucumbido al paso del tiempo. Están investidos de Pathos.
La materialización de estos objetos en Las Tierras de las Sombras no son instantáneas. Es un acto de buena voluntad regalar una reliquia al segador que le ha ayudado a uno a salir del estado de infante, o que lo ha librado de la esclavitud.
La mayoría de reliquias no son cosas «útiles». Pueden durar desde una década si es algo muy personal, hasta milenios si forma parte del inconsciente colectivo.
Artefactos: Objetos receptores de poderes especiales. En ocasiones llegan directamente del Mundo de los Vivos. Otros están hechos de almas.
En el caso de estar hechos de almas pueden desarrollar actitudes como las que tenían las almas que lo forman antes de ser convertidas en plasma, para después forjarlas en acero de Estigia.
Estos artefactos necesitan también que los vivos crean en ellos o que al menos sientan algo por su idea, en el caso de que se supone pudieran existir, en el caso de proceder de las Tierras de la Piel. Ejemplo: Excalibur.
Equipo estándar
- Armas: Hechas de almas, o bien como reliquias, siempre investidas de pathos si son de fuego.
- Óbolos: Moneda de curso legal.
- Grilletes y similares: Hechos con el único material a través del cual no puede desmaterializarse un fantasma, de plasma de alma templado en acero de Estigia.
- Máscaras: Muy extendidas entre los difuntos, a la vez que es un objeto de prestigio social, algunos muertos las prefieren para ocultar su corpus dañado por una muerte poco agradable.