Raza Cambiante – Camazotz

Los hombres murciélago eran conocidos como las Oídos de Gaia (o, irónicamente, como Su Voz). Fueron mensajeros, pero de un tipo muy distinto a los Corax. Mientras que los hombres cuervo son, por naturaleza, chismosos que dispersan información entre cualquiera dispuesto a escucharlos, los Camazotz eran emisarios secretos. Sus Dones de velocidad, sigilo y percepción aumentada hicieron de ellos excelentes espías que mantenían lo que descubrían entre sus aliados y Gaia. Una de sus fortalezas, así como una de las razones principales por las que los Garou los temían, era que resultaba terriblemente difícil saber si un Camazotz estaba escuchando una conversación. La gente podía reunirse en secreto sólo para descubrir que, tan pronto como la reunión había terminado, sus enemigos sabían todo lo que allí habían dicho.

Todo lo que uno de los Camazotz necesitaba para espiar una escena era un pequeño y solitario murciélago escondido en un rincón. Los Camazotz fueron una Raza extremadamente social que vivía en enjambres igualitarios de entre una docena y un centenar de miembros. A menudo vivían en cavernas junto a su Parentela murciélago. Aunque sentían una tendencia natural al secretismo, trataban de mantener una relación abierta y amistosa con otros cambiaformas. Los Camazotz fueron más comunes en el hemisferio sur, algo que prácticamente los aisló de los primeros compases de la Guerra de la Rabia. Los Garou masacraron a los hombres murciélago que habitaban Europa, Asia y Norteamérica, pero aquéllos que vivían en África y Sudamérica permanecieron a salvo durante esa primera Guerra. Sin embargo, el miedo a nuevas matanzas mantuvo a los Camazotz restantes confinados en esos continentes durante los siguientes milenios. Algunos grupos se regodearon en diversos rituales de sangre para aumentar su fuerza y poder, pero pusieron cuidado en mantenerse libres de la corrupción del Wyrm.

Sólo unos pocos hombres murciélago sucumbieron a ella y los demás les dieron caza sin piedad. Cuando un grupo de Señores de la Sombra que acompañaba a los conquistadores españoles a Sudamérica encontró a los Camazotz a principios del siglo XVII, los hombres lobo quedaron horrorizados. Incapaces de ver más allá del hecho de que los Camazotz eran murciélagos cambiaformas que empleaban sangre humana en sus rituales, asumieron que éstos eran un nuevo tipo de bestias infectadas por el Wyrm y reclutaron centenares de aliados humanos para que los ayudasen a masacrar a todos los Camazotz. Tras este genocidio, Murciélago, el Tótem de la Raza, enloqueció y se entregó al Wyrm.

Historia

Murciélago, el Tótem de los Camazotz, fue siempre un espíritu extraño. Sus hijos animales son criaturas singulares: los únicos mamíferos capaces de volar de verdad y una de las dos únicas especies terrestres que podía orientarse mediante ecolocalización. Ya antes de su corrupción, Murciélago fue una criatura de la noche y un cazador de mal agüero. Incluso las culturas humanas comprendieron la naturaleza de Murciélago: las gentes de Europa lo relacionaban con brujas y no muertos, y muchas tribus de América del Norte veían a Murciélago como un espíritu embaucador, mientras que las tradiciones mesoamericanas conectaban a los murciélagos con el inframundo.

En el albor de los tiempos, antes de la locura de la Tejedora, cuando el Wyrm era aún una personificación del equilibrio en lugar de una fuerza de ciega destrucción, Murciélago era uno de los sirvientes del Wyrm. Buscaba por el mundo a aquéllos que debían pasar a mejor vida y los marcaba para su desaparición. Cuando el Wyrm enloqueció, Murciélago abandonó su servicio. Aunque demostró una y otra vez su lealtad a Gaia en contra su antiguo señor, el espíritu llevaría siempre consigo una oscuridad que el amor de Gaia nunca podría curar por completo. Más allá del amor de Gaia, los hijos de Murciélago proporcionaron al espíritu la fuerza necesaria para continuar. Murciélago fue uno de los progenitores espirituales más atentos, pródigo en Dones y consejo para los Camazotz. Murciélago sabía que los Camazotz eran como él, destinados a morar en la oscuridad y ser vistos con desconfianza por las demás Razas Cambiantes.

Llevarían a cabo misiones que sus primos nunca comprenderían… y de las que probablemente nunca escucharían noticias. Cuando los Garou dieron caza a los Camazotz por todo el hemisferio norte durante la Guerra de la Rabia, Murciélago permaneció fiel a Gaia, aunque su dedicación comenzó a resentirse. Enseñó a sus hijos una variante de magia de sangre (los mismos rituales que, al final, los condenarían a ojos de los Garou europeos) procedente de los tiempos en que Murciélago era uno de los siervos del Wyrm. Extraían fuerza de la muerte, tal y como lo hacía el Wyrm.

Aunque los rituales no estaban corrompidos de forma inherente, su uso era ciertamente peligroso: recurrían al poder del destructor primordial, un poder que había enloquecido por completo. Algunos hombres murciélago sucumbieron al Wyrm, pero los Camazotz manifestaron su Rabia y la cólera de su Tótem a través del celo con el cual dieron caza a sus hermanos corrompidos.

Muchos de ellos nunca supieron que la fuente de dicha corrupción eran los rituales de sangre, ni que todos los que habían tomado parte en uno estaban conectados con el Wyrm. Mientras los Camazotz de Sudamérica experimentaban con la magia de sangre, los del hemisferio oriental abandonaron a sus aliados de las Cortes de las Bestias. Aunque seguían sirviendo a la Madre Esmeralda, los Camazotz asiáticos se volvieron aún más aislacionistas y reservados. Emplearon sus talentos en la recopilación de información para comprender su propia historia. ¿Qué es lo que había llevado a los Garou, que una vez fueron los más orgullosos guerreros de Gaia, a asesinar a sus primos? Las Razas Cambiantes siempre fueron una familia conflictiva y, aunque no habían sido infrecuentes los desacuerdos entre cambiaformas que habían acabado en violencia, nunca había llegado hasta el punto del genocidio.

Los Camazotz de Australia encontraron un hogar incluso más acogedor. Encontraron refugio entre las Razas Cambiantes locales mientras difundían por el continente noticias de la guerra de los Garou. Los Mokolé australia[1]nos habían preparado Túmulos y conocían escondites y buenos territorios, casi como si supieran que los hombres murciélago estaban en camino. Los Camazotz australianos desconfiaban de los Bunyip y trataron de poner a las demás Razas Cambiantes en su contra.

Tuvieron éxito con los Ananasi, pero las demás Razas no se dejaron influir. A medida que fue pasando el tiempo, los Camazotz comenzaron a tensar sus alianzas con las demás Razas Cambiantes. En Asia, rehusaron aceptar que los Hakken y los Contemplaestrellas no fueran cómplices del asesinato de los hombres murciélago en Europa y Norteamérica. Cuando los Señores de la Sombra españoles comenzaron su guerra genocida contra los Camazotz de Sudamérica, los hombres murciélago asiáticos sintieron que habían sido vindicados. Sabiendo que los Hakken descendían de los Señores de la Sombra, los Camazotz los encontraron culpables por asociación.

Determinados y obsesionados, rehuyeron las Cortes de las Bestias por tolerar la presencia de los Garou. Algunos de sus antiguos aliados aún susurran que los Camazotz estaban a punto de realizar un terrible descubrimiento antes de que la locura de Murciélago los reclamase. La destrucción de los Camazotz de Sudamérica llevó a Murciélago al límite. Los Garou afirman que la matanza lo arrojó directo a los brazos del Wyrm, pero eso no es del todo cierto. La mente y la identidad del Tótem se frac[1]turaron bajo la presión de su dolor y su rabia. Murciélago se convirtió en dos espíritus diferentes que compartían una misma esencia: uno de ellos aún leal a Gaia, el otro un espíritu corrompido entregado por completo a su amo original. Los dos aspectos de Murciélago lucharon, pero estaban completamente igualados. El Wyrm susurró veneno al oído de uno de ellos, pero el aspecto gaiano mantuvo su resolución. Sería necesaria una fuerza externa para decantar la balanza a favor de uno o de otro. Mientras su Tótem luchaba consigo mismo, los Camazotz se aislaron por completo de las demás Razas Cambiantes. Los Contemplaestrellas, tras escuchar los relatos de otros Garou, señalaron la locura de Murciélago y los ritos de sangre de los Camazotz de Sudamérica como evidencias de que los hombres murciélago habían estado corruptos desde el principio. Los Camazotz, agotados y presos de la desconfianza, sintieron que las Cortes de las Bestias podrían estar dispuestas a creer esas mentiras, aún más condenatorias cuando se estaban haciendo realidad. Los Camazotz abandonaron completamente las Cortes de las Bestias, reuniendo a los pocos de los suyos que quedaban en Australia. Cuando llegaron, los Camazotz australianos se distanciaron de las otras Razas para estar con los suyos. Los supervivientes comprendieron la naturaleza de Murciélago y supieron cuánto había pesado en su mente lo cerca que habían estado de su extinción. Incluso antes de la muerte de sus primos sudamericanos y la locura de su Tótem, habían comenzado una campaña de oración y rituales para demostrarle su fuerza y su vitalidad. De esta forma esperaban poder inspirar a Murciélago aunque su número hubiese decrecido. Sus plegarias podrían haber dado al Tótem la fuerza necesaria para evitar la tentación del Wyrm y reunificar su espíritu. Desafortunadamente, tal cosa no llegó a ocurrir. Toda la atención de Murciélago estaba focalizada en sus hijos de Australia. Aunque los Camazotz australianos permanecían escondidos y a salvo, Murciélago vió lo que estaba por venir (la matanza de los Bunyip australianos, de los Mokolé y otros en la Guerra de las Lágrimas) y supo que sus hijos serían los siguientes. Años antes de que los Garou llegasen a Australia, Murciélago abandonó toda esperanza y se sumió voluntariamente en la locura del Wyrm. Los Camazotz quedaron condenados tan pronto como su progenitor les dio la espalda. Como los Corax, los Camazotz eran creados en lugar de nacer: cuando Murciélago cayó finalmente al Wyrm, alteró los pactos espirituales que alimentaban su ritual de creación. En los mejores casos, el ritual simplemente fallaba. Otra vez conectaba al niño con una Perdición.

Muchos de esos niños morían prematuramente, explotando en una deflagración de fuego corrupto o convirtiéndose en un faro espiritual para otras Perdiciones. Unos pocos alcanzaban la madurez antes de que la Perdición que los infestaba decidiese manifestarse, creando un poderoso Fomor. Cuando los Camazotz vieron lo que les ocurría a sus hijos, se dieron cuenta de que no habría una siguiente generación. Murciélago había caído y los había condenado al hacerlo. Los pocos que sobrevivieron a la guerra contra los Garou, la locura de su padre espiritual y la traición de sus hijos, se retiraron a la Umbra para nunca más volver a ser vistos.

Un puñado de viajeros umbrales afirman que los Camazotz no han muerto aún. Aunque carecen de Tótem, los últimos hombres murciélago aún sirven a Gaia como espías y mensajeros por toda la Umbra Profunda. Se dice que dejan mensajes en buzones ciegos de forma que sus receptores nunca saben quién los entrega. Algunos Nuwisha y Corax, los viajeros umbrales con más experiencia entre las Razas Cambiantes, han tratado de confirmar estos rumores, y todos ellos han fracasado.

Aunque sobrevivieron mucho más de lo que la mayoría de las Razas Cambiantes creen, los Camazotz se extinguieron cuando su Tótem sucumbió ante el Wyrm. La historia de los Camazotz es la tragedia de un pueblo condenado poco a poco. Lucharon contra su destino, pero a cada paso se enfrentaban a obstáculos que los superaban. No pudieron vencer a los Garou que los expulsaron de Europa y Norteamérica, y no pudieron evitar la matanza en Sudamérica. Su Tótem sucumbió al Wyrm, condenando a su especie, e incluso entonces continuaron luchando. Los últimos se marcharon a la Umbra sólo cuando fue obvio que nada aparte de redimir a Murciélago podría salvarlos.

Rasgos

  • Al igual que los Corax, los Camazotz no nacen, se hacen. Para convertirse en un hombre murciélago, los niños humanos o las crías de murciélago deben pasar por un ritual que sólo puede llevarse a cabo en cavernas umbrales especiales. No había Metis Camazotz. Con in[1]dependencia de su Raza, todos los Camazotz comenzaban con Rabia 1, Gnosis 5 y Fuerza de Voluntad 3.
  • Debido a que todos los Camazotz eran creados mediante un ritual, los hombres murciélago carecían de Auspicios.
  • Los Camazotz sufrían los mismos efectos a causa de la plata que los hombres lobo. También podían regenerarse de la misma forma que los Garou.
  • Los Camazotz podían caminar de lado hacia la Umbra como los Garou, pero debían estar en una zona de sombra u oscuridad para hacerlo. No podían caminar de lado mientras se encontrasen bajo una luz brillante sin el Don Bajo el Sol.
  • Los Camazotz tenían sentidos especialmente finos. La dificultad de todas las tiradas relacionadas con el oído se reducía en 2 en todas sus Formas. También tenían sonar en todas sus Formas menos la Homínido, el cual les permitía actuar y percibir su entorno con normalidad en la oscuridad absoluta.
  • Los Camazotz podían volar en sus Formas Crinos y Megaquiróptero (así como en su Forma Bandada, si aprendían el Don adecuado).
  • Los Camazotz en Forma Crinos o Megaquiróptero tenían un –2 a la dificultad de todas sus tiradas de Atletismo, incluidas las de esquiva, mientras estuvieran volando.

Formas

Los Camazotz podían asumir cuatro Formas diferentes (y una quinta Forma llamada Bandada si habían aprendido el Don Forma del Millar de Alas). La Forma Homínido era la de un humano corriente. Sus otras tres Formas básicas eran las siguientes:

  • Áptero: La Forma casi humana de los Camazotz era un humano esbelto con brazos y piernas casi esqueléticos, largas orejas y cara ligeramente distorsionada. Carecía de alas y no podía volar, pero podía trepar excepcionalmente bien y utilizar la orientación por sonar. Todas las tiradas de Atletismo, incluidas las de esquivar, tenían un –1 a la dificultad. Modificadores: Des +2, Apa –1, Man –1, Per +2.
  • Crinos: La Forma Crinos de un hombre murciélago era algo parecido a un roedor bípedo con largos brazos y piernas. Aunque las alas naturales de los murciélagos cuentan con sus alargados dedos como estabilizadores estructurales, los Crinos Camazotz tenían manos con garras además de “alas”: una membrana delgada pero resistente que se extendía entre su tronco y sus brazos, y de una envergadura suficiente como para permitirles el vuelo. Aunque no eran tan rápidos como los Corax, los hombres murciélago podían maniobrar con mayor facilidad. Modificadores: Fue +1, Des +2, Res +1, Apa 0, Man –3, Per +3.
  • Megaquiróptero: La Forma animal de los Camazotz era un gran murciélago de alrededor de 40 centímetros (15 pulgadas) con una envergadura de alas de metro y medio (5 pies). Los Camazotz empleaban esta forma principalmente tanto para desplazarse con rapidez como para observar con discreción. En ella, disfrutaban de un –1 a la dificultad de las tiradas de Sigilo en ausencia de luz intensa. Modifica[1]dores: Fue –1, Des +2, Apa 0, Man 0, Per +3.

Méritos

El Defecto Bajo era común entre los Camazotz y la mayoría eran también bastante delgados.

Microquiróptero (Mérito de 3 puntos, sólo Camazotz)

Estos Camazotz estaban vinculados más estrechamente con los más pequeños de los murciélagos. En lugar de trans[1]formarse en su Forma Megaquiróptero, estos hombres murciélago se transformaban de forma natural en una bandada de murciélagos idéntica a la creada por el Don Forma del Millar de Alas. Aprender ese Don permitía que el personaje con este Mérito pudiera adoptar también la Forma Megaquiróptero.

Dones genéricos Camazotz

Los Camazotz comienzan el juego con tres Dones de nivel uno de la lista genérica de Dones Camazotz

  • Atrapar Susurros (Nivel uno): Como el Don de los Señores de la Sombra.
  • Ecolocalización (Nivel uno): Como el Don Lupus Olor de la Vista, pero empleando el sonido para orientarse en lugar del olor. Este Don se utiliza normalmente sólo en Forma Homínido, ya que todas las Formas restantes tienen la capacidad natural de emplear el sonar.
  • Habla del Mundo (Nivel uno): Como el Don Garou Homínido.
  • Lenguaje Espiritual (Nivel uno): Como el Don Theurge.
  • Olor de la Auténtica Forma (Nivel uno): Como el Don Philodox.
  • Piel de Sombra (Nivel uno): El Camazotz se envuelve en una sombra semisólida, lo que hace que sea más difícil verlo, amortigua el sonido de sus movimientos e incluso le concede cierta protección contra los ataques. Sistema: El jugador gasta un punto de Fuerza de Voluntad. Durante el resto de la escena, el personaje obtiene un dado adicional de absorción y tres más para las tiradas de Sigilo. Si el personaje entra en una zona de luz brillante, los efectos de este Don terminan de inmediato.
  • Recuerdo Perfecto (Nivel uno): Como el Don Galliard.
  • Sentidos Agudizados (Nivel uno): Como el Don Lupus.
  • Silencio (Nivel uno): Como el Don de los Caminantes Silenciosos.
  • Susurros Privados (Nivel uno): Cubriendo su boca y susurrando, el hombre murciélago puede hablar a cualquier objetivo que esté dentro de su alcance visual sin posibilidad de ser escuchado. Sistema: El jugador tira Manipulación + Subterfugio a dificultad 7. El personaje podrá susurrar durante un turno por éxito.
  • Alas como Cuchillas (Nivel dos): Como el Don genérico de los Corax Plumas como Cuchillas.
  • Bajo el Sol (Nivel dos): El hombre murciélago puede caminar de lado incluso bajo luz directa, aunque cuando lo hace la Celosía se considera un punto superior a su valor real. Sistema: Los efectos de este Don son permanentes.
  • Favor de Luna (Nivel dos): El hombre murciélago se beneficia del favor caprichoso de Luna y se vuelve tremendamente afortunado. Sistema: El jugador puede gastar un punto de Fuerza de Voluntad para determinar que una tirada será “afortunada”. Obtiene un éxito automático en la tirada y puede volver a tirar todos los dados que no hayan sido éxitos. Este Don sólo puede ser empleado una vez por escena.
  • Fortaleza del Mensajero (Nivel dos): Como el Don de los Caminantes Silenciosos, pero permite volar en lugar de correr.
  • Mordedura Hemorrágica (Nivel dos): La saliva del hombre murciélago se transforma en un anticoagulante sobrenatural que provoca graves hemorragias en la víctima. Sistema: El jugador puede gastar un punto de Gnosis tras un ataque de mordisco con éxito. La víctima sufre un nivel adicional de daño letal no absorbible al final de cada turno durante tantos como puntos de Gnosis tenga el agresor. Los vampiros pierden un punto de Sangre por turno en lugar de sufrir daño.
  • Sentir al Wyrm (Nivel dos): Como el Don Garou Metis.
  • Chillido de Murciélago (Nivel tres): El hombre murciélago emite un grito ultrasónico que aturde, desorienta y magulla a quienes estén cerca. Sistema: El jugador gasta un punto de Rabia y tira Resistencia + Impulso Primario. Todos los presentes en un radio de 30 metros (o yardas) sufren un nivel no absorbible de daño contundente por éxito.
  • Explorador (Nivel tres): Como el Don Ragabash.
  • Forma del Millar de Alas (Nivel tres): Mediante un refinado dominio de sus capacidades cambiaformas, el Camazotz obtiene la habilidad de dividir su cuerpo en una bandada de incontables murciélagos diminutos. Sistema: Asumir la Forma del Millar de Alas requiere una tirada normal para Cambiar de Forma a dificultad 8. Funciona en todos los aspectos como la Forma Treparaña de los Ananasi, salvo en que es capaz de volar y está compuesta de murciélagos.
  • Salivazo Cegador (Nivel tres): El Mensajero de Luna puede cegar a un enemigo escupiéndole. Sistema: El personaje escupe a su oponente. El jugador gasta un punto de Gnosis y tira Destreza + Impulso Primario a una dificultad igual a la Resistencia del oponente. El objetivo queda cegado durante un turno por éxito, pero incluso tras despejarse la ceguera, la víctima sufrirá una penalización de +2 a la dificultad de todas las tiradas basadas en la visión (incluidas la mayoría de maniobras de combate) durante el resto de la escena. • Sentir Magia (Nivel tres): Como el Don de los Uktena.
  • Festín Sangriento (Nivel cuatro): Como el Don de los Wendigo.
  • Invisibilidad (Nivel cuatro): Como el Don de los Uktena.
  • Mensajeros Nocturnos (Nivel cuatro): Cuando abre la boca, la voz del Camazotz surge en forma de una bandada de murciélagos que vuelan hacia un sujeto distante para entregar su mensaje. Sistema: El jugador gasta un punto de Gnosis y tira Astucia + Expresión a una dificultad determinada por la distancia hasta el receptor del mensaje. Hasta 1,5 kilómetros (1 milla) la dificultad sería 5, mientras para un objetivo que esté a más de 150 kilómetros (100 millas) la dificultad sería 9. Los murciélagos mensajeros se mueven a una velocidad normal para ellos y descansan durante el día. Entregarán su mensaje revoloteando alrededor del receptor, chirriando su mensaje con la voz del Camazotz.
  • Consciencia Sobrenatural (Nivel cuatro): Como el Don de los Contemplaestrellas.
  • Leer el Corazón Oscuro (Nivel cinco): Escuchan[1]do los latidos del corazón de un individuo y el fluir de su sangre, el Camazotz puede discernir su más oscuro secreto. Sistema: El Camazotz se concentra durante un turno, gasta un punto de Gnosis y tira Percepción + Subterfugio a una dificultad igual a la Fuerza de Voluntad del objetivo. Un éxito permite al hombre murciélago descubrir aquello que el objetivo esconde de todo el mundo con mayor fervor.
  • Nube en el Ala (Nivel cinco): Como el Don de los Fianna Niebla en el Páramo.
  • Sombras de Mictlán (Nivel cinco): Caminando de lado en medio de la noche, el Camazotz puede penetrar en la Umbra Oscura con la misma facilidad que en el reino de los espíritus gaianos. Sistema: Mientras que no esté bajo una luz directa, el hombre murciélago puede caminar de lado hacia el Inframundo si así lo desea. Bajo el Sol no tiene efecto sobre este Don.

Fetiches

Muñeca de la maldición de la sombra

Nivel cuatro, Gnosis 8.

Los Camazotz no necesitaban ayuda para no ser vistos cuando su labor lo requería. Sus Dones y un natural talento para la sutileza obraban en su beneficio. Sin embargo, de forma ocasional, uno de los secretos del Camazotz era des[1]cubierto. Tradicionalmente, el hombre murciélago podía silenciar al testigo durante cierto tiempo empleando una muñeca de la maldición de la sombra.

El Fetiche toma la forma de una diminuta muñeca o juguete hecho de cuero peludo (normalmente de murciélago o rata). La muñeca sólo tiene pintado un amago de cara y siempre tiene un bolsillo en alguna parte de su cuerpo. Para activar el Fetiche, el Camazotz debe depositar un objeto pequeño que pertenezca al objetivo (o una parte de su cuerpo, como pelo o una uña) en el bolsillo mientras articula en silencio el nombre de la víctima tres veces. Después debe esconder la muñeca, pues tan pronto como la vea, la maldición llegará a su fin.

Mientras la maldición esté activa, es sobrenaturalmente sencillo pasar desapercibido para la víctima. Cualquiera que la mire deberá tener éxito en una tirada de Percepción + Alerta a dificultad 9 para darse cuenta de su presencia. Un esfuerzo verdaderamente heroico por parte de la víctima (asaltar a alguien físicamente, poner un arma ante la cara del cajero de un banco, escribir una desesperada nota de socorro en un muro con pintura roja) reducirá la dificultad a 8, a discreción del Narrador. Incluso aunque alguien repare en la víctima, se olvidará por completo de ella tan pronto como no esté a la vista. Esta “invisibilidad” se extiende a todos los intentos de comunicación entre los que se incluyen escribir, llamadas telefónicas o utilizar una computadora; escribir un mensaje en un muro con pintura roja brillante no es un método que asegure ser detectado. La maldición dura 24 horas o hasta que la víctima o el Camazotz vuelven a ver la muñeca, lo primero que ocurra.

Este Fetiche requiere atar a muchos espíritus menores de venganza, mezquindad y sombra. Se nutre del mal temperamento y el gusto por la violencia de dichos espíritus, por lo que no funcionará sobre una víctima “voluntaria”

Tiburk

Un amante de los juegos de rol...

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