Pocos Vástagos han contemplado jamás las auroras boreales. El viaje a los lejanos confines del mundo, a un lugar inhóspito para hombre, bestia o vampiro, sin un modo seguro de alimentarse, es suficiente para desanimar incluso al Cainita más curioso. Y aún así, una Línea de Sangre logró morar lo suficientemente cerca como para ver esas luces regularmente. Este linaje, los Noiad, sentían que era su deber sagrado contemplar las auroras boreales e interpretar la voluntad de los dioses. Los mortales a su cargo, una tribu nómada llamada los sami [N.d.T: conocidos comúnmente en español como lapones, aunque es un término que ellos rechazan al considerarlo peyorativo], vivían atemorizados y maravillados de sus protectores divinos. Los Noiad defendían a los sami de amenazas externas, tanto naturales como sobrenaturales, y ejercían de chamanes y maestros para estos nómadas. A cambio, los sami ofrecían su sangre y mantenían a los Noiad seguros durante los largos meses sin oscuridad.
Por supuesto, el toque de los Vástagos lo corrompe todo. Los Noiad protegían a los sami de los monstruos salvajes, y su Sangre permitía a los mortales sobrevivir en tiempos de hambruna, pero los Nómadas también se negaron a permitir que sus rebaños mortales cambiaran o progresaran. Los intrusos eran rechazados o asesinados, sin importar sus intenciones.
Cuando fue evidente que el avance de la Cristiandad (y de los Lasombra que trabajaban dentro de la Iglesia) no podía ser detenido, los Noiad empujaron a los sami todavía más al Norte, lejos de los rebaños que los sostenían y lejos del amanecer de una nueva era. Si los Noiad vieron algo en las auroras boreales que los incitó a tomar esta decisión, o si simplemente temían el cambio, no es importante. Los Noiad condujeron a los sami casi a la destrucción.
Apodo: Nómadas.
Secta: Los Noiad nunca pertenecieron a ninguna Secta y estaban mayoritariamente al margen de la política vampírica de su tiempo (al menos hasta que la guerra los empujo tan al Norte para su desgracia). Como una escisión de los Gangrel, otros Cainitas los habrían considerado un Bajo Clan, en el raro caso de que supieran lo suficiente de ellos como para poder opinar.
Apariencia: Los Noiad moraban abiertamente entre los sami y Abrazaban exclusivamente entre este pueblo. La mayoría eran de pelo oscuro y de constitución fuerte, producto de su exigente estilo de vida antes del Abrazo. Su tono de piel, por supuesto, solía ser más claro que el
de sus camaradas aún vivos.
Refugio: Los sami construían “refugios” móviles que podían ser arrastrados tras ellos mientras viajaban de día. Si el terreno o su cantidad lo hacían imposible, los sami contemplaban maravillados cómo sus protectores celestiales se hundían bajo la tierra, sólo para reunirse con
ellos la noche siguiente.
Trasfondo: Los sami seleccionados para el Abrazo tendían a ser aquéllos con talento para la adivinación y la interpretación de sueños y estrellas. Los Noiad también vigilaban a los niños descendientes de familias que incluían al menos un vampiro, en busca de los rasgos que preferían. El estado físico no era la principal preocupación, pero sólo porque los sami físicamente incapaces de crecer sanos en tan duro clima no vivían lo suficiente como para ser considerados para el Abrazo. Creación del personaje: Los Atributos Físicos no eran necesariamente los primarios, pero no tendían a estar por debajo de la media. Todos los Noiad tenían buenos valores en Supervivencia y Trato con Animales, y al menos uno o dos puntos en Atletismo y Pelea con Armas.
Finalmente, todos los Noiad tenían al menos un punto en el Trasfondo Rebaño.
Disciplinas de Clan: Animalismo, Auspex, Protean.
Debilidad: Los Noiad estaban tan intrínsecamente ligados a los sami y a su papel de protectores divinos de la tribu que una de las leyendas sobre ellos se hizo realidad. Se decía que los protectores de los sami no podían sustentarse de los animales, y que sólo podían alimentarse
de la sangre de los elegidos (es decir, los sami). Efectivamente, los Noiad no podían beber de los animales, aunque eran capaces de beber de cualquier mortal o Cainita, al margen de su nacionalidad o etnia.
Organización: Los Noiad normalmente se veían entre ellos cuando acudían a contemplar la aurora boreal (lo que también les permitía asegurarse de que los dioses les decían a todos lo mismo). Los Noiad también empleaban animales, ya fueran Ghouls o controlados mediante la Disciplina Animalismo, para mantener algún tipo de contacto.
Estereotipos
Altos Clanes: Pueden fingir conocer la voluntad de su dios todo lo que quieran. Ellos escribieron el
libro y quieren asegurar que su dios lo hizo. Ya me sé el truco.
Bajos Clanes: Demasiados ya han sido engañados. Los que no, saben que deben dejarnos solos.
Visión desde fuera
Altos Clanes: Saben más de la verdad de lo que ellos mismos creen. No tengo ninguna duda de que Dios les habla mediante las luces del fin del mundo. Sólo dudo que realmente le escuchen a Él.
Bajos Clanes: El lobo que se oculta entre los corderos debe recordar que él no es una oveja.
Cita: Somos los hijos del Sol de Medianoche. Tenemos una familia. Tenemos lo que tú nunca podrías tener. Y quieres destruirlo todo, ¿no es así?