Linea de Sangre – Noiad

Pocos Vástagos han contemplado jamás las auroras boreales. El viaje a los lejanos confines del mundo, a un lugar inhóspito para hombre, bestia o vampiro, sin un modo seguro de alimentarse, es suficiente para desanimar incluso al Cainita más curioso. Y aún así, una Línea de Sangre logró morar lo suficientemente cerca como para ver esas luces regularmente. Este linaje, los Noiad, sentían que era su deber sagrado contemplar las auroras boreales e interpretar la voluntad de los dioses. Los mortales a su cargo, una tribu nómada llamada los sami [N.d.T: conocidos comúnmente en español como lapones, aunque es un término que ellos rechazan al considerarlo peyorativo], vivían atemorizados y maravillados de sus protectores divinos. Los Noiad defendían a los sami de amenazas externas, tanto naturales como sobrenaturales, y ejercían de chamanes y maestros para estos nómadas. A cambio, los sami ofrecían su sangre y mantenían a los Noiad seguros…