Rabbat – Portadora de la plaga ónice

«El miedo que sigue a mi paso terminará por marchitarse y morir. Sólo entonces volveré a mi Clan y rogaré su perdón, tan humilde como la noche en la que me engendraron.»

La antaño respetada Antigua Nosferatu Rabbat fue Abrazada por uno de los Chiquillos de Baba Yaga en la ciudad de Karakórum durante los días del reinado del gran Temuyín [N.d.T.: Gengis Kan]. Antes de su Abrazo, Rabbat era una campesina que mendigaba sobras de la mesa del kan, cuyo deplorable estado llamó la atención de los vampiros de su corte.

Se convirtió en su juguete favorito, una mera diversión que entretenía a aquellos dirigentes incluso después de ser Abrazada y quedar todavía más desfigurada de lo que lo estaba en vida. Cuando Rabbat le preguntó a su Sire, Sabanu, por qué la había elegido, éste sencillamente rio y dijo que debería estar agradecida por el regalo que le había concedido en reconocimiento a su deseo de seguir viva. Era este regalo, según él, el que le permitiría prosperar en aquellas terribles condiciones y seguir adelante a pesar del duro trato recibido por parte de los mortales que ocupaban la corte del kan.

Unos años después de su dolorosa transformación en un espantoso monstruo, Rabbat abandonó su tierra natal en Mongolia y viajó al oeste tras la muerte del kan y la división de su reino en cuatro partes. En la Ruta de la Seda, Rabbat había oído rumores sobre la epidemia que azotaba Europa, y temía en secreto el impacto que la peste negra tendría sobre las ciudades que anhelaba visitar. Le preocupaban los efectos de la plaga en los mortales, pues la Nosferatu entendía que la desesperación, el pánico y el miedo eran el combustible para los disturbios, y las turbas enfurecidas eran peligrosas.

Durante algún tiempo, decidió que evitaría viajar a aquellas ciudades interiores más afectadas por la plaga. Pasó largas noches deambulando por los callejones y las travesías de Constantinopla, hasta que el Antiguo Nosferatu Malaquita reparó en ella y la invitó a su hacienda costera. Malaquita no se parecía en nada a ningún vampiro que Rabbat hubiera conocido: en vez de mofarse de ella, el Nosferatu se esforzó por compartir con ella información sobre otros vampiros, el Clan, cuestiones de fe y sus convicciones sobre cómo podían coexistir mortales y vampiros.

Inspirada por el ejemplo de Malaquita, Rabbat se quedó en Constantinopla y poco a poco se convirtió en un miembro respetado de su Clan, y lo seguiría siendo durante los siguientes cien años aproximadamente, hasta que fue citada en Praga junto a otros compañeros del Clan no mucho después de la formación de la Camarilla. A Rabbat, y a otros tantos vampiros, le fue encomendada la misión de ofrecer consejo y apoyo para lidiar con los ataques generalizados perpetrados por cazadores locales y extranjeros. Aunque Rabbat nunca antes había lidiado con inquisidores, ofreció sus servicios igualmente y prometió ayudar a los Antiguos a escapar por las alcantarillas y las laberínticas catacumbas situadas muy por debajo de la ciudad.

Rabbat y sus compañeros Nosferatu combinaron sus esfuerzos para crear nuevos pasadizos secretos que permitieron a otros Vástagos abandonar la ciudad sin peligro, encontrar refugio y espiar a los inquisidores para idear un plan de ataque que le mereció el sobrenombre de Cloacina, diosa de las cloacas. Después de que su consejo resultase ser crucial a la hora de salvar al Primogénito Malkavian Mezey Vayak; éste le ofreció un favor, pero la diosa de las cloacas rechazó la oferta.

Al hacerlo, Rabbat se ganó el respeto de su Clan y sus iguales. Para cuando los inquisidores abandonaron Praga, la peste negra ya se había cobrado un gran número de vidas en gran parte de Europa. Algunos Vástagos abandonaron las ciudades por completo y viajaron al Oeste, a las Américas, en las bodegas de barcos prisión, y hacia el Este, a China y a India.

Rabbat, por el contrario, viajó hasta Venecia, donde se convirtió en la Primogénita de su Clan y engendró unos cuantos Chiquillos. La población en Europa se vio diezmada por la plaga y, aunque la mayoría de Vástagos eran inmunes a esta dolencia, sus rebaños no lo eran. Los pocos vampiros afectados por la plaga se convirtieron en portadores de la peste negra, propagándola de un recipiente humano a otro, hasta que finalmente la enfermedad evolucionó y se convirtió en una nueva cepa llamada la Miasma, que afectaba a Vástagos independientemente de su Clan o defensas sobrenaturales.

Aunque la peste negra se las había arreglado para extenderse por casi todo el continente, esta nueva amenaza para los vampiros todavía no se había cobrado sus víctimas. Se decía que la Miasma se propagaba con tal rapidez que empujó a bastantes Antiguos importantes a huir del continente o a entrar en Letargo y fue imposible resucitar por ningún medio a aquéllos que lo hicieron. Cuando los rumores de la existencia de la Miasma llegaron a oídos de Rabbat, se preocupó por su propia seguridad, ya que todavía no estaba familiarizada con la política de la Estirpe y no era inmune a esta enfermedad.

Aun así, la diosa de las cloacas era una vampira práctica y secretamente intentó investigar la causa de la Miasma por su cuenta por temor a que ella o su Clan fueran culpados. Y tenía razón. Ya fuese por defecto o por accidente, el nombre de Rabbat quedó asociado con la Miasma. Cuando un Antiguo sufría, era culpa de Cloacina. Cuando un vampiro entraba en un Letargo prematuro, tanto si había sido tocado por la Miasma como si no, la Antigua Nosferatu era la culpable. Estas semillas de la discordia fueron plantadas por los Giovanni, pues mientras Rabbat estaba preocupada investigando la muerte de los Capadocios, ellos debían evitar que ésta descubriese la verdad.

Y aún peor, las mentiras de los Giovanni eran demasiado fáciles de creer, pues su afirmación de que los movimientos de la Antigua Nosferatu iban paralelos a los del virus era cierta. Los rumores crecieron y poco a poco el Príncipe sucumbió a las peticiones de los Vástagos locales y declaró una Caza de Sangre, sólo que, en vez de la Muerte Definitiva, éste pidió que Rabbat fuera traída estacada. Este decreto fue desconcertante para muchos Vástagos pues, si Rabbat era realmente portadora de la peste negra y responsable de la Miasma, la Muerte Definitiva les parecía un castigo justo. Pero, antes de que nadie tuviera ocasión de cuestionar los motivos del Príncipe, Rabbat huyó de Venecia en busca del asilo de los Malkavian en Francia, esperando que recordasen lo que había hecho por su Antiguo en Praga.

Como había esperado, Gaston Guibord, otro Antiguo Malkavian, le ofreció asilo en Francia si prometía entregarse al Sheriff local para demostrar que no estaba infectada por la Miasma. Rabbat accedió y disfrutó de la hospitalidad de Guibord. Sin embargo, pocas noches después, los Malkavian con los que se había relacionado habían entrado en Letargo.

Rabbat intentó despertarlos con su poderosa Vitae, pero ninguno de ellos despertó y su condición empeoró. Cuando se dio cuenta de que no estaba afectada por la Miasma, la Antigua Nosferatu huyó de nuevo, esta vez con la certeza de que sí era portadora de la enfermedad. Rabbat viajó de ciudad en ciudad de forma trágica, buscando refugio en el norte sólo para observar como cada Vástago con el que se topaba sufría los estragos de la Miasma. Cuando se sintió sola, se rodeó de Chiquillos, pero ellos tampoco eran inmunes a los efectos de la plaga. Por primera vez desde su Abrazo, Rabbat consideró exponerse al Sol. Su fuerte consciencia de sí misma y su férrea fuerza de voluntad, los mismos rasgos que hicieron que Sabanu la Abrazase hace tantos años, estaban a punto de quebrarse.

Según un historiador del Clan, Rabbat buscó la muerte y negoció su vuelta a Venecia para someterse a juicio. En el camino de regreso a Italia, una manada del Sabbat encontró su refugio en Madrid e intentó prenderle fuego. Rabbat desconocía que los Cainitas también padecían la Miasma, y muchos culpaban a la Camarilla de crear la enfermedad para diezmar sus filas. Los historiadores del Clan están convencidos de que este extraño giro del destino ayudó a Rabbat a descubrir el verdadero origen de la Miasma. Se cree que las llamas lamieron la parte de atrás de sus ropajes, incinerando numerosas pulgas y garrapatas que la cubrían antes de que pudiera ponerse a cubierto. Fue entonces cuando Rabbat se dio cuenta de que estos insectos, una carga con la que tienen que lidiar muchos Nosferatu que viajan a través de alcantarillas y catacumbas infestadas de ratas, se habían alimentado de su poderosa Vitae, convirtiéndose en algo parecido a Ghouls. Al igual que otros vampiros, los historiadores del Clan siempre habían sospechado que ella era portadora de la plaga, pero no estuvieron seguros del origen de ésta hasta mucho después.

Rabbat nunca se entregó al Príncipe de Venecia y desapareció de los documentos históricos. Cuando fue avistada en Copenhague pocas décadas después, los Justicar ya la habían nombrado Anatema y habían avisado a todos los Vástagos de que la plaga que Cloacina portaba seguía siendo una amenaza. La una vez respetada Nosferatu era un monstruo, uno al que todos los Vástagos temían. Las generaciones más jóvenes susurran su nombre en la noche, preguntándose en secreto cuál será su siguiente víctima y dónde será vista la próxima vez. La mayoría, por no decir la totalidad, de los miembros del Clan Nosferatu se muestra reacia a hablar de Rabbat, pues aunque han cumplido con su deber para con la Camarilla al ofrecer el Trofeo, siguen considerándola un miembro respetado del Clan. Otros no temen a Rabbat por la plaga que pueda o no portar, sino por los secretos que una vez le fueron confiados, una información que podría ser vendida o canjeada a cambio de su seguridad. Aunque se la ha avistado muchas veces a lo largo de los años, más recientemente en Nueva York, Charleston y Toronto, los Alastores no han podido acercarse lo suficiente a esta Antigua Nosferatu para acabar con ella o tienen demasiado miedo a aproximarse a ella.

LA MIASMA (DEFECTO DE 7 PTOS)

La Miasma es una dolencia específica de los vampiros que infecta la Sangre. Esta enfermedad
es una cepa mutada de la lepra combinada con la peste bubónica que ataca directamente a la Vitae del vampiro. Una vez infectada, la víctima debe gastar más Sangre cada vez que gaste Vitae. El coste de cada gasto de Vitae aumenta en uno por cada noche que la víctima sufra la Miasma. En algunos casos, la víctima también padece malformaciones que tienen impacto sobre su apariencia, pero no amenazan su vida.

Aunque la Miasma es curable de forma individual, la enfermedad en sí no puede erradicarse. En casos poco comunes, un vampiro afligido puede convertirse en portador de la enfermedad y, por tanto, se vuelve inmune a sus efectos. El portador extiende entonces la Miasma a otros vampiros. En la actualidad, sólo se sabe de la existencia de un portador de la enfermedad.

Los rumores aumentan y el temor que los Vástagos le tuvieron una vez a Rabbat se ha visto renovado, pues enfermedades nuevas y plagas viejas, como el ébola, la fiebre amarilla, la fiebre tifoidea y la malaria amenazan las vidas de millones de mortales. Los Alastores se preguntan cuánto tiempo pasará hasta que la Miasma se propague por la Camarilla. Si otras enfermedades evolucionan, a los Justicar les preocupa que Rabbat traiga consigo una amenaza aún mayor para la Camarilla, una plaga más devastadora de lo que lo fue la Miasma en un principio. Por otro lado, los Justicar también temen la posibilidad de que Rabbat por fin haya encontrado el modo de lidiar con las pulgas y garrapatas incrustadas en su carne y de que la Nosferatu huya porque se ha visto obligada a ello.

Si Rabbat ha averiguado la manera de deshacerse de la enfermedad, no hay manera de saber qué hará el Clan Nosferatu para que se la elimine de la Lista Roja, algo que los Justicar han jurado que nunca harían.


Nombre: Rabbat.
Clan Trofeo: Nosferatu.
Sire: Sabanu.
Alias: Cloacina, Rata de cloaca.
Clan: Nosferatu.
Naturaleza: Penitente.
Conducta: Ojo de la Tormenta.
Generación: Séptima.
Abrazo: 1237.
Edad aparente: Indeterminada.

Atributos Físicos: Fuerza 4, Destreza 5, Resistencia 5.
Atributos Sociales: Carisma 2, Manipulación 4, Apariencia 0.
Atributos Mentales: Percepción 5, Inteligencia 2, Astucia 4.

Talentos: Alerta 3, Atletismo 3, Callejeo 4, Consciencia 3, Empatía 3, Expresión 2, Intimidación 3, Liderazgo 2, Pelea 2, Subterfugio 3.

Técnicas: Armas de Fuego 2, Artesanía 3, Conducir 3, Etiqueta 2, Interpretación 1, Latrocinio 4, Pelea con Armas 3, Sigilo 4, Supervivencia 4, Trato con Animales 4.

Conocimientos: Academicismo 3, Ciencias 2, Finanzas 1, Informática 2, Investigación 3, Leyes 2, Medicina 2, Ocultismo 3, Política 2, Tecnología 2.

Disciplinas: Animalismo 5, Auspex 2, Celeridad 2, Dominación 2, Fortaleza 4, Ofuscación 5, Potencia 4, Protean 3.

Trasfondos: Contactos 2, Recursos 1.

Virtudes: Conciencia 1, Autocontrol 4, Coraje 3.

Moralidad: Humanidad 4.

Fuerza de Voluntad: 7.

Reserva de Sangre / máx. por turno: 20 / 4.

Apariencia: Rabbat tiene la apariencia de una anciana desfigurada que ha sucumbido a los estragos de una terrible enfermedad. Tiene la cara muy arrugada, de rasgos incompletos, y el pelo ralo y gris. Sólo tiene un ojo, los labios agrietados y le falta un trozo de nariz y otro de oreja. No puede mantenerse recta porque tiene la columna bastante desviada. Debido a sus limitaciones físicas, Rabbat viste con ropa holgada para pasar desapercibida lo máximo posible. Para evitar ser vista, lleva varias capas de camisetas sucias, sudaderas y chaquetas para pasar por una sintecho.

Pautas de interpretación: Ni los años de tu vida ni los de tu no-vida han sido amables contigo, pero sobrellevas todo lo que te ha pasado con una elegancia sin igual. Para todos, salvo el Clan Nosferatu, eres un monstruo, algo que temer y cazar, pero tú sabes la verdad. Sabes que todos los vampiros son monstruos hasta cierto punto, y esperarás a que pase la tormenta, pues crees que la Lista Roja es una medida temporal para convencer a los Vástagos de que hay un monstruo más grande y más malo acechándolos en la oscuridad.

Aliados y Contactos: Rabbat solía tener un número considerable de aliados y contactos en la Camarilla que reflejaba su antaño honorable rango. Últimamente ha pasado mucho tiempo usando wifi gratis y aclimatándose al mundo moderno. Rabbat hace uso de las redes sociales para comunicarse y últimamente ha estado publicando en la ShreckNet Nosferatu bajo diferentes alias y desde diferentes sitios, con la esperanza no ser descubierta.

Tiburk

Un amante de los juegos de rol...

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