Dispares – Huerfanos

Mi vida, mi alma, mi magia… ¡MI ELECCIÓN! Despertar es más viejo que ninguna tradición. Mucho antes de que las sociedades ocultistas aparecieran para guiar y proteger a sus magos, la gente con talento sencillamente daba forma a sus propias Sendas. Algunos se reunían por beneficio mutuo, mientras que otros iban improvisando sobre la marcha. En términos de la Guerra de la Ascensión, esas personas se consideran Huérfanos: unos pobrecitos magos sin hogar digno de mención. “Huérfano” es un término peyorativo usado por los magos de las Tradiciones para describir gente que usa Magia sin su guía iluminada. Según el argot de las Tradiciones, ese término suele usarse en mayúscula. Sin embargo, a la gente que realmente es huérfana normalmente no le gusta ese término… y por una buena razón. La idea de que alguien es huérfano, a menos que sea parte de tu familia, implica un sentido de propiedad…

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Caitiff – Edad Victoriana

No tienen sire, no tienen campeones, no tienen relevancia. Abandonados por sus sires, no suelen durar demasiado. Saben poco sobre lo que son y aún menos sobre supervivencia. Nunca se les enseñaron las leyes de los Vástagos. Lo que aprenden de la Mascarada lo hacen por sí mismos. El mero acto de obtener su sustento de vitae es lo más peligroso de todo, porque alimentarse es instintivo, pero alimentarse sin ser detectado no lo es. Los Caitiff conocidos tienen poca relevancia. Pueden granjearse algo de respeto por sus habilidades, si, en esta era de hombres autorrealizados, consiguen probar su utilidad. Aun así, los prejuicios contra un vampiro sin linaje son muy fuertes. Un Vástago que se mantiene honesto con respecto a su situación de sin clan tiene poca más relevancia que un ghoul, como una friegasuelos, sin ningún recurso o compensación contra el desdén o el abuso. Será relegado a…

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