Saber de los Celestiales

• Faro de fe

Esta evocación permite al Diablo detectar la presencia de mortales o de otros demonios en su entorno, provocando que su reserva de Fe destelle como un faro visible sólo para él. Los individuos refulgirán con una pálida luz azul cuya intensidad variará en función de la fuerza de su Fe, mientras que los objetos inanimados perderán su color, tornándose siluetas oscuras.

Sistema: Tira Percepción + Alerta. Esta evocación afecta a todos los seres vivos de un radio en metros igual a la Fe del personaje. Los demonios que sean objeto de esta evocación (y conscientes de su empleo) podrán resistirse a sus efectos superando una tirada de Fuerza de Voluntad (dificultad 8). Los éxitos extra permiten al personaje detectar estos faros de Fe a través
de obstáculos sólidos, lo que posibilita que descubra individuos ocultos. Para ver a través de una pared interior o una puerta se requiere un éxito extra. Para ver a través de una pared de ladrillo, dos. Para ver a través de un mamparo de metal o la puerta de una cámara de seguridad se necesitarán tres éxitos extras o más. Esta visión especial durará un turno.

Tormento: Los Diablos monstruosos reciben el efecto contrario de esta evocación; sus ojos sólo repararán en aquellos individuos cuyas almas se encuentren tan corrompidas por sus actos perversos que estén literalmente desprovistas de energía espiritual. Estos individuos desalmados (incluidos aquellos demonios cuyo Tormento sea de 9 o más) se presentarán ante el demonio como siluetas negras recortadas contra el trasfondo oscuro del mundo físico.

•• Enviar visión

Los Namaru, en su antiguo papel de Heraldos divinos del Creador, a menudo debían comunicar la voluntad de Dios a lo largo y ancho del cosmos, y entregaban las órdenes del Cielo en forma de potentes visiones que inundaban la mente del Celestial en cuestión con imágenes de majestuosidad y prodigio. Tras la Caída, los Diablos siguen aprovechando al máximo este saber, del que se valen para transmitir órdenes detalladas a sus subordinados en la hueste rebelde o para doblegar a sus adversarios mediante aterradoras visiones de ira infernal.

Sistema: Tira Manipulación + Expresión. Los Diablos pueden aprovechar esta evocación para enviar órdenes complejas a sus camaradas demonios a la velocidad del pensamiento. Al contrario que otras evocaciones, esta visión llenará la mente del receptor en forma de espejismo o ensueño
y representará la escena que desee proyectar al remitente en el tiempo que dura un pestañeo. La cantidad de información que puede enviar el remitente dependerá del número de éxitos de su tirada. Cada éxito le permite describir un turno de acción. De este modo, si un Diablo desea pedir a un compañero demonio que salga a la calle, se suba a un coche y encienda el motor, el jugador necesitaría obtener tres éxitos para transmitir la totalidad de sus instrucciones. Estas instrucciones pueden impartirse simultáneamente a tantos individuos como puntos de Fe tenga tu personaje. Las visiones sólo podrán enviarse a aquellos receptores que estén a la vista del emisor. Este poder puede emplearse sobre mortales y demonios por igual.

Tormento: Los demonios monstruosos aprovechan esta evocación para conmocionar o aterrorizar a sus adversarios en la batalla. El emisor puede afectar a tantos objetivos como puntos de Fe tenga, siempre y cuando estén a la vista. Cada éxito conseguido en la tirada de dados supone
un nivel de daño contundente para los objetivos, que sentirán la fuerza de las pavorosas visiones proyectadas por la ira del Diablo. Al contrario que el daño normal, este asalto mental no puede absorberse. Si la evocación infligiera más niveles de daño contundente que puntos de Astucia tenga la víctima, ésta debería superar una tirada de Fuerza de Voluntad (dificultad 8) o sufrir un trastorno temporal.

••• Pilar de fe

Los Heraldos, durante la génesis del cosmos y los primeros días del Paraíso, encabezaron todos los grandes esfuerzos del Cielo, reforzando la energía de los demás Celestiales cuando fuera preciso.

Sistema: Tira Manipulación + Liderazgo. Esta evocación permite al Diablo sumar su Fe a los esfuerzos de otro, siempre y cuando el Diablo conozca el Nombre Celestial o Verdadero del demonio y pueda verlo. Cada éxito añade un dado de bonificación a la siguiente tirada de evocación del objetivo. El Diablo no puede proporcionar más dados de bonificación que puntos de Fe permanente tenga y, si la tirada del receptor resultara en fracaso, seguiría perdiendo un punto de Fe como si hubiera tenido éxito.

El usuario de Pilar de Fe no pierde Fe alguna al “prestarla”. El empleo repetido de esta evocación sobre un único objetivo no provoca que se acumulen los dados de bonificación.

Tormento: Los demonios monstruosos sólo pueden emplear esta evocación para bloquear o anular los esfuerzos de otro. Este fenómeno funciona igual que cualquier otra tirada enfrentada, donde los éxitos del Diablo anularán los de su oponente. De nuevo, el Diablo debe conocer el Nombre Celestial o Verdadero del objetivo a fin de ejecutar esta evocación.

•••• El fuego del cielo

Esta evocación permite al Diablo canalizar su Fe en forma de abrasadora ráfaga de puro fuego blanco, capaz de golpear a su objetivo con la ira de un ángel caído.

Sistema: Gasta un punto de Fe y tira Destreza + Atletismo. El personaje puede elegir como objetivo a cualquier individuo u objeto que se encuentre dentro de un radio en metros igual a su valor de Fe. Cada éxito obtenido en la tirada inflige un nivel de daño agravado (o letal, si el objetivo no es capaz de absorber el daño agravado).

Tormento: Los demonios monstruosos son incapaces de concentrar el poder abrasador de su Fe en un haz concentrado, sino que brota de ellos en todas direcciones, como una tormenta de energía desatada. Cuando el demonio Atormentado emplee esta evocación, el fuego infernal lo golpeará todo en un radio de tantos metros como puntos de Fe tenga el personaje.

La deflagración inflige un nivel de daño agravado por éxito a todo lo que se
encuentre dentro de esa zona.

••••• Mano de fe

La primera Casa Celestial tenía instrucciones de actuar de voz del Creador y garantizar que Su Gran Designio se cumpliera dentro de los límites del libre albedrío de los ángeles. Si cualquier Celestial se apartaba demasiado del designio de la Creación, los Heraldos podrían manipular la
evocación en el momento en que ésta tuviera lugar y modificar el resultado para restringirlo a unos límites aceptables. Aunque este mandato rara vez se ejecutaba, fue esta evocación más que ninguna otra la que engendró la tendencia de las demás Casas a guardar celosamente sus prerrogativas y profesar no poco rencor a los Heraldos.

Sistema: Gasta un punto de Fe y tira Manipulación + Liderazgo. Mano de Fe permite a un Diablo usurpar la evocación de otro Celestial y dirigir sus efectos a su antojo. Para eso debes conseguir más éxitos en tu tirada de Fe de los que obtuviera en la suya el jugador del demonio que ejecute la evocación, y tu personaje debe conocer el Nombre Celestial o Verdadero de su rival. De tener éxito, el Diablo podrá alterar el blanco de la evocación y sus efectos como si fuera él el que está empleando el poder.

Si el Diablo no consigue éxitos suficientes para apoderarse de la evocación, el intento fallaría y la evocación seguiría su curso original. Si se encuentra inmerso en combate, el Diablo deberá superar en iniciativa al demonio que ejecute la evocación: Mano de Fe no puede realizarse como acción refleja.

Tormento: Los Diablos monstruosos no pueden manipular las evocaciones de otros demonios, pero sí pueden provocar que aquellas evocaciones dirigidas contra ellos reboten y afecten a sus conjuradores. Como antes, debes obtener más éxitos en tu tirada que el demonio que acometa
la evocación para tener éxito, momento en el que se aplican los efectos de la evocación contra el conjurador original (si la evocación tuviera un área de efecto, su conjurador ocuparía el centro de la misma). El Diablo tiene que conocer el Nombre Celestial o Verdadero del conjurador para llevar a cabo esta invocación.

Bel, la Faz de los Celestiales

La forma apocalíptica del Saber de los Celestiales revela al caído en forma de un ángel luminoso y majestuoso que irradia grandor divino y autoridad. Su piel resplandece, literalmente, arropándolo en un aura de luz dorada cuya intensidad varía según su estado de ánimo. Sus ojos refulgen con la fría luz de las estrellas. Sea cual sea su aspecto físico real, el caído parecerá señorear sobre todos los que lo rodeen. La Faz de los Celestiales confiere las siguientes habilidades.

• Alas: Un par de alas de águila se extienden desde los hombros del personaje. Plenamente desplegadas, cada ala mide un tercio de la altura total del ángel. El personaje puede planear a una velocidad igual a tres veces su velocidad de carrera por turno.

• Semblante grandioso: El aura de autoridad divina del personaje reduce en dos la dificultad de todas sus tiradas de Carisma y Manipulación.

• Sentidos mejorados: Los cinco sentidos del personaje se agudizan hasta niveles sobrehumanos, lo que reduce en dos sus tiradas de Percepción.

• Consciencia aumentada: El caído está en sintonía con el tejido de la realidad, lo que reduce en dos todas sus tiradas de Consciencia.

Tormento: Cuando el personaje sucumbe a su reverso tenebroso, su autoridad se mantiene igual de firme que antes, pero el fulgor que emite se atenúa a un rojo desvaído. Sus alas se tornan coriáceas y sus ojos se vuelven negros como el vacío. Donde antes fuera la viva imagen de la nobleza, ahora se conduce con el porte de un tirano altivo.

La Faz de los Celestiales confiere las siguientes habilidades Atormentadas.

• Garras/Dientes: El personaje manifiesta garras y colmillos capaces de infligir Fuerza + 2 de daño agravado.

• Escamas: La piel del personaje se cubre de negras escamas lustrosas que le proporcionan cuatro dados de protección de armadura contra los ataques físicos.

• Aumento de tamaño: El cuerpo del personaje crece un tercio de su altura normal, sumando los siguientes Rasgos de bonificación: +1 Fuerza, + 2 Destreza, +1 Resistencia.

• Mirada pavorosa: El individuo (mortal o demonio) que mire al demonio a los ojos y no supere una tirada de Fuerza de Voluntad (dificultad 7) deberá renunciar a sus acciones durante ese turno.

Tiburk

Un amante de los juegos de rol...

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