Raza Cambiante – Bastet

La Leyenda dice que los hijos de dragón fueron cargados con la responsabilidad de recordar todo lo ocurrido para que las generaciones futuras pudiesen usar esa sabiduría. A los hijos de Lobo se les encargo proteger a Gaia de todo mal. Gaia creyó que bastaría con estos dos, pero pronto empezó a oír quejas. Gaia prometió encontrarles un aliado inteligente que pudiese espiar los acontecimientos en tierras lejanas y reunir información sobre Sus enemigos. Encargó a los hijos de Gato ser Sus ojos en el mundo y espiar los secretos que Sus otros hijos necesitaban conocer. Lobo y Dragón no tardaron en comparecer con la misma queja. “Nos prometiste un aliado”, dijeron “Y os he dado uno”, contestó Gaia, llamando a Gato ante Ella. “Sé que tus hijos no han fallado en su tarea, así que ¿por qué no han compartido lo que saben con los hijos de Lobo y…

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Raza Cambiante – Mokole

Creados por Gaia para cubrir el papel de Su memoria, siempre han afirmado ser los primogénitos de las Razas Cambiantes, y celebran su descendencia de los dinosaurios y los Reyes Dragón. Garou y Mokolé fueron aliados al principio, pero la Guerra de la Rabia los convirtió en amargos enemigos. Los Mokolé, que recuerdan la guerra, temen y odian a los Garou. Nunca han creído que la guerra haya acabado, ni el Impergium, y siguen controlando a los humanos. Los Garou fueron despiadados con ellos durante la Guerra de la Rabia, considerándoles “la viva imagen del Wyrm” a causa de sus cuerpos reptilianos. Los Bastet han sido sus aliados durante mucho tiempo, y los Mokolé consideran que los Corax y los Nagah son congéneres suyos de formas distintas. Organizacion Los hombres saurio son criaturas del Sol. Cada Mokolé tiene un lugar en la sociedad, determinado por la posición del Sol en…

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Mas sobre los Bastet

Los Niños de las Sombras caminan por los días del crepúsculo sin miedo, Ya que nadie puede rivalizar con ellos en su majestuosidad. Nadie puede igualar nuestra ferocidad: La jungla tiembla como el humo a nuestros furiosos rugidos, El Sol nos otorga fuerza para matar a la lluvia, Con un golpe de nuestras zarpas sacudimos la tierra. Nadie puede igualar nuestro Honor: La sabiduría de lo eterno cabalga tras nuestros ojos amarillos, El rastro se dobla tras nosotros entre las sombras de las Alas del Trueno, Recorremos el Viento del Sur entre las estrellas. Nadie puede igualar nuestra Inteligencia: La Muerte nos susurra secretos en oscuros rincones, Escondemos los nombres de las cosas en palabras de niebla y el habla de la nieve, Bailamos locamente en los más ocultos de los lugares. Solo nos inclinamos ante Selene y Gaia; quizás nuestras acciones sustenten a nuestros bienamados allegados. Jaya! ¿Quiénes son…

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