El Saber Caitiff – Primera Parte

La uniformidad de los individuos Es un error creer que tenemos una historia común tras nuestros problemas comunes. Para la mayoría de Vástagos, los Caitiff no son gente sino sucesos, igual que un accidente no tiene nombre, sólo solución. Caitiff se convierte en un verbo. Un verbo muy odiado. Lo más cerca que llegamos a estar de tener una identidad es cuando la armamos gorda. Como los huracanes, supongo. Aunque los Caitiff comparten una falta de distinción de Clan, caen en dos categorías básicas: los sin Clan y quienes no desarrollaron sus Clanes porque su Sangre vampírica es demasiado débil. Los sin Clan suelen ser producto de Abrazos impulsivos. Un vampiro se alimenta demasiado, se enamora o entra en Frenesí y le afloran dos sentimientos demasiado tarde. El primero es la culpa, lo que les hace dar un poco de su Sangre a su víctima. El segundo llega justo después,…

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Las cuatro grandes fiestas celtas

Han llegado referencias de las cuatro grandes fiestas que se celebraban en tierras de Irlanda y que pudieron tener vigencia también entre los celtas de otras tierras. Cada uno de tales festejos marcaba el comienzo de una estación. A primeros de nuestro febrero, se celebraba el tiempo imbolc; a primeros de mayo, el tiempo beltane; a primeros de agosto, el lugnasad y a primeros de noviembre, el samauhin o samain. El primero de febrero se ha mantenido como fiesta de santa Brígida; fue designada también “oimelec”, señalando el momento en que los corderillos empezaban a mamar. Durante esta celebración, era costumbre el lavado ritual de manos, pies y cabeza. Era, pues, un momento de purificación. El primero de mayo, se celebraba el tiempo beltane, llamado también “cetamain”, que marcaba la llegada del buen tiempo. Los druidas encendían hogueras y era costumbre que el ganado las atravesara para que, de aquel…

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