Los Celtas

Nacieron en los bosques de Germania para héroes, combatian desnudos y llevaban las cabezas de sus enemigos colgadas de las toscas sillas de montar. Cuando les clavaban una lanza, se la arrancaban y seguían combatiendo hasta morir de pie. Eran los Celtas, un mito, un enigma, una maldición… ¡o lo más extraordinario! Todos los elogios y todos los reproches se les puede hacer, porque tuvieron en sus manos el mundo, ¡y lo perdieron por un absurdo sentido de lo inmediato!. Se ampararon en los druidas, que eran magos, sacerdotes, médicos, jueces, astrólogos, adivinos y los creadores de las más fabulosas leyendas que se han escrito en Occidente. Ellos enseñaron que a los jóvenes se les educa como individuos, nunca como borregos. Pero introdujeron los sacrificios humanos, a los que se prestaban los jóvenes más hermosos y valientes, con el fin de que los dioses dejaran de atormentar a su pueblo….

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Erotismo de los vampiros

Hablar de erotismo es hablar de violencia. Según Bataille, para poseer a la belleza hay que violarla. Y la manifestación cumbre de esa violencia es la muerte. El erotismo es un aspecto de la vida interna del hombre, una búsqueda que va más allá del mero acto sexual y que responde a la “interioridad” básica del deseo individual. “Puede decirse que el erotismo es la aprobación de la vida hasta en la muerte…”. La muerte: vertiginosa y fascinante, constituye el único límite insalvable para el hombre. De esa fascinación nace el vampiro. Ante todo, resulta indispensable referirnos al contexto que da origen a este personaje. En primer lugar, la sangre cumple un papel protagónico en la simbología de la historia humana. Los primitivos la consideraban el alimento de los dioses, pues contenía al alma y con ella a la esencia de la vida, aunque, para obtenerla, fuera necesario matar, ya…

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