Contemplaestrellas

Recientemente escindidos de la Nación Garou, los Contemplaestrellas se cuentan entre los más sabios de los Garou. En los tiempos finales se han retirado al este para recomponer sus filas antes del Apocalipsis.
Recientemente escindidos de la Nación Garou, los Contemplaestrellas se cuentan entre los más sabios de los Garou. En los tiempos finales se han retirado al este para recomponer sus filas antes del Apocalipsis.
Los corax son los descendientes del Pensamiento y la Memoria, la gente-cuervo viajará hasta los confines de la tierra para descubrir lo que ha de ser descubierto. Este es un deber sagrado, el descubrir los peligros y avisar a las gentes de estos.
1000-1021 Tremere les ordenó a sus partidarios que investigaran cualquier posible sustituto para sus trabajos de inmortalidad. Ceoris se escindió en varios grupos, todos ellos seguros de sus métodos y ansiosos de demostrar que el resto se equivocaba. Nuntius supervisó un proyecto en el que se destilaban hierbas de gran potencia para conseguir una nueva droga de la inmortalidad; afirmaba que la pócima no requería magia. Paul Cordwood se adentró en el campo de la meditación y posterior destilación del alma humana. Epistatia se enfrascó con la consecución de una disciplina que había bautizado como migración espiritual, según la cual los magi podían abandonar sus cuerpos decrépitos y habitar otros más sanos. La alquimista Therimna envió equipos a los confines del mundo para que capturaran algunos monstruos de leyenda, cuyas partes irían a parar después a todo un surtido de pociones tan malolientes como ineficaces.
No es la gente… es algo que sale de la tierra en ciertas partes del mundo y que tiene un efecto sobre la psique humana, haciendo que el hombre reaccione exactamente de la misma forma una generación tras otra. -J. Burdett, «Los últimos seis millones de segundos»
Transilvania Nocturno: Ciudades y asentamientos del Este I Caído entre esos lobunos idiotas, tu gloría será hecha trizas, mientras todo lo incomprendido será vituperado por lenguas zumbonas… No se preocuparán por toda la luz que tu labor derramó sobre el mundo, sino por los pecados y todas las ofensas y fallos humanos que puedan encontrar, y toda minucia que deba sobrevenir en días desventurados, de todo mortal hijo del polvo. —Eminescu