Clan Seguidores de Set – Edad Victoriana

Los Seguidores de Set reciben su sobrenombre de Serpientes por algo. Al igual que la serpiente bíblica, ofrecen a los Vástagos conocimientos, iluminación, los deseos de sus corazones muertos… y todos ellos por el mero precio de un alma que la mayoría creen haber perdido hace años. Estos adoradores de un dios olvidado, son tal vez el clan del que más se desconfía, incluso en la época victoriana, aunque, como todo el mundo parece ansiar hasta la última migaja de saber antiguo, los Setitas ven como los demás vampiros se dirigen a ellos más que nunca. Mortales que buscan probar la sabiduría prohibida o los placeres convertidos en tabú por una sociedad puritana; neonatos que han escogido no cree la historia equivocada, que les elevarán por encima de sus sires dominadores; Vástagos antiguos convencidos de tener la fuerza de voluntad necesaria para resistir las tentaciones que van inevitablemente unidas hasta…

Continuar Leyendo…

Disciplina Edad Oscura – Serpentis

Serpentis es el inconfundible y aterrador legado de Set. La Disciplina es un secreto que los Seguidores de Set guardan próximo a su pecho; los forasteros rara vez ven suficiente de sus efectos para comprenderlos de forma fiable. Los Seguidores cultivan esta imagen de misterio, dejando que los tímidos y los envidiosos imaginen de lo que ellos podrían ser capaces. El nombre de la disciplina es ligeramente engañoso, ya que no sólo ofrece afinidad con las serpientes; sino que permite al Setita adoptar rasgos de los legendarios Tifón y Equidna. Existen diversas historias entre los Seguidores para explicar por qué adoptan la imaginería de monstruos griegos en lugar del propio Set, pero la postura predominante es que la Disciplina funciona y transmite registros históricos que vinculan a Set con la Bestia Tifónica debido a que comparten imaginería mitológica. Las transformaciones de Serpentis duran una escena a menos que se especifique…

Continuar Leyendo…

Artefactos Sagrados – Segunda Parte

A continuación, se muestran algunos ejemplos de artefactos con sus respectivos milagros. La falange de Sofia Fe Verdadera • Incluso de niña, Sofía veía cosas que otra gente no podía ver. Hombres en pieles de lobo, gente con pezuñas hendidas, monstruos deseosos de sangre: todo esto se revelaba ante Sofía. Conforme crecía, en su rostro se dibujaba el miedo perpetuo que sentía. Un demonio comenzó a visitarla cada noche. Acechaba a los pies de su cama y susurraba las sucias blasfemias que deseaba infligir a Sofia. Su único consuelo eran las visitas del ángel que igualmente la visitaba durante las horas oscuras, permaneciendo en el cabecero de su cama y enseñando a Sofía las debilidades del demonio. Sofía nunca supo que tanto el demonio como el ángel eran el mismo vampiro que estaba sucumbiendo lentamente a la Bestia y se aferraba a Sofía como ancla de su Humanidad. Cuando la…

Continuar Leyendo…

Kemintri – Devoradora de mil almas

«Disfruto de mi puesto en lo alto de la Lista Roja. ¿Realmente necesito demostrar por qué he sido declarada la enemiga número uno de la Camarilla?» La sola mención del nombre de Kemintiri es razón suficiente para obligar a muchos miembros de la Camarilla a sentarse y escuchar, pues la Reina Oscura de la Lista Roja siembra las semillas de la paranoia y la discordia allá por donde (y cuando) pasa. Kemintiri es extremadamente adaptable y desea aquello que no puede conseguir por los medios tradicionales, y sólo ella conoce el verdadero alcance de sus planes, que llevan milenios desarrollándose. La Setita se ha ganado a pulso el título de la más buscada de la Camarilla tras siglos de infiltrarse en la organización y despreciar las Tradiciones, convirtiendo a Vástagos en sus aliados involuntarios y castigando a aquéllos que se niegan a ayudarla a cumplir sus retorcidas fantasías. Como mortal,…

Continuar Leyendo…

Apócrifo de los Seguidores de Set – El Padre Maldito

— Vástago, te traigo bajo las arenas para leer el lenguaje de los dioses, olvidado para todos los demás. Aprendiste los ritos. Penetraste el velo de mentiras que los rodeaban para protegerlos de los corazones que todavía no están preparados. Te has ganado el derecho a preguntarme. —La Nebthet descubrió sus colmillos ante la antorcha durante un momento, contra su fuego, y la colocó en su soporte. Siento que debería estar sudando de miedo ante ella, pero no había nada, y me sentí reconfortado porque mi cuerpo había vencido a la mortalidad. —¿Puedo hablar libremente? Ella asintió. —Para eso existe esta sala. —Digo las palabras, hago los gestos, pero también he estudiado los viejos muros de Abidos. He hablado con los locos encadenados bajo Heliópolis. He meditado sobre el Padre del Miedo para entender el conocimiento que se haya dentro de mí. Existen… contradicciones. Le he rezado a Set como…

Continuar Leyendo…