Relato Luca Vizjerei – David contra Goliath

Otro de los mejores relatos del concurso del mes de Marzo del 2005. Espero que lo disfruten tanto como nosotros. -Puedo escuchar la voz, puedo escuchar su voz dentro de mí.- Mientras duermo puedo escuchar la voz, Recordar la muerte que anoche sentí. Despierto, y le busco alrededor, Es inútil, aún está dentro de mí. Me levanto de la cama, renegando del dolor, Me arrodillo, rezo, pienso en lo que ví… Quizá así, no lo se, halle una solución Pero nada podré hacer, por el alma que perdí. Es hora de abandonar, dejar ya de vivir, Dibujar el último aliento en mi corazón. Imaginar en mis labios, sonrisa de amor, Pues ya no existe el tiempo: ha cesado su latir. Caigo, ahora quema la mañana. Lloro, pues mi vida apagaste. Caigo, de mi ya no queda nada. Duele, pues ya poco puede hacerse. Lloro, en el pecho y en el…

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Amor Gangrel.

Un breve poema, del amor de Gangrel. rozare tus mejillas besare tus labios te abrazare a mí tan fuerte que no te podrás escapar la ira llenara mi cuerpo me dejare llevar por la pasión cambiare de forma y te haré mía desgarrare tu piel beberé de tu sangre nada me detendrá en vano serán tus gritos comeré tus entrañas las arrojare a lo lejos oleré tu cabello y después te lo arrancare morderé tu cuello beberé toda tu esencia me saciare con tu sangre y beberé hasta la ultima gota de ti solo dejare un cuerpo irreconocible una mancha de sangre en un olvidado bosque al final, gritare tu nombre llorare mi pena, tu muerte y maldeciré mi castigo mi condena eterna. Marius

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El Abrazo.

Otro poema de vampiros, haber si os entendeis en significado… Si tus ojos fueran estrellas, me perdería en ellos, Si tu boca fuera alcohol, bebería de ella Pero si tan solo tu fueras mía, Otra cosa seria. Pues yo solo en la oscuridad, Vago sin identidad Pidiéndole a la muerte Que me quite las ganas de verte Esta condena me quema Mi castigo eterno Arde en mi la llama. Pero no me tengas lastima No me des besos vacíos Pues tu piedad Acaba con mi alma Déjame acercar mi boca a tu cuello Déjame besar ese pilar de mármol Déjame mostrarte quien soy Mi verdadera identidad. No llores amor. El temor pasara, Y tu dolor Pronto te dejara. Duerme amor mío, Esta será la primera noche Hoy es el principio De algo que llevaras por siempre. Cuídate y por favor No me odies Pues esta voz que oyes Seguirá siempre…

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Vampiro con amante

La mayoría de los jugadores de rol q comenzaron a jugar hace poco Vampiro, suele tomarse este tema muy a la lijera. A continuación, me gustaria narrar una historia de un personaje, enamorado de una mortal… Creo que si me preguntas que hago parado frente a esta casa, nuevamente, te responderé lo de todos los días…¿Amor? Ser vampiro puede ser tomado como una bendición, o una maldición. En mi caso, Vladimir Treoj, Tzimisce con mas de cuatrocientos años de antiguedad, lo tomo como una maldición. Mi antigua profesión coordinaba con mi naturaleza, al principio. ¿Matar?, ¿que problema había? A lo largo de mi vida, tome distintos rumbos que siempre acabaron en el mismo sendero. Desde cualquier punto de vista, ser un vástago es una maldición. No me importa la opinión de los malditos Tremere, que buscaron imitarnos. O de mis hermanos de sangre, que buscan no aparentarlo, o aparentarlo más…

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Relato de Isobel – Al filo de la Destrucción

Este es el escrito ganador de nuestro Concurso de Relatos “Al Filo de la Destrucción” Que lo Disfruten. Evidentemente, el ghoul había caído doblemente en desgracia. Tras los barrotes de la pequeña ventana de su celda en los calabozos de la ciudad de Pompeya, Ovidio Neptunio observaba los resabios de la masa de gente que ya terminaba de huir rumbo a las playas. ¿Qué era esto? ¿Una nueva Sodoma? ¿Gomorra volvía a levantarse para perecer nuevamente? Se seca la frente sudorosa con el antebrazo tembloroso. Pocos eran los rezagados que transitaban las calles algo desorientados. Los patricios cargaban sus pertenencias más preciadas y portátiles escondidas en cofres finamente tallados; y los plebeyos hacían lo propio en bolsas gastadas al hombro. Ovidio les observaba pusilánime, subido a un pequeño banco para ganarle altura a la ventana. Su amo, un Tzimisce de alto rango, le había abandonado con las primeras erupciones. Y…

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