Credo – Redentor
Todo se reduce a una triple pregunta: ¿Quién está muerto, quién está herido y quién puede ser salvado? Puede que los otros estén aquí pana tomar vidas y así salvar otras vidas. En cambio, tu trabajo consiste en salvar vidas y en descubrir si en las criaturas queda alguna vida que deba ser salvada. Ves que una pálida luz invernal reduce a alguien a cenizas y te hace preguntarte: ¿Están estas realmente «vivas»? ¿Puedes salvar a una plaga andante? oye, la ética médica no cubre estos casos!. El problema es que aquellos a quienes cazamos (algunos los llaman «los Afligidos»)parecen seres humanos (más o menos), caminan como seres humanos y luchan por su supervivencia de la misma manera en que lo hacen los seres humanos. Nada de esto los convierte necesariamente en humanas y sin embargo… les otorgas el beneficio de la duda. Probablemente, tu primer impulso después de ver…