Kyoko Shinsegawa – Enigmático instrumento de venganza

«Te haré sangrar por lo que me hizo tu querido Sire. Todos pagaréis.» Aunque antiguamente ocupaba el cargo de Azote de San Francisco, no se sabe mucho de Kyoko Shinsegawa antes de su llegada a las costas de California a principios del siglo XX. Shinsegawa, una lingüista y guerrera capaz, se ganó justamente su puesto junto al Príncipe de San Francisco y colaboró estrechamente con el Sheriff para derrotar a miembros del Sabbat problemáticos, Anarquistas detractores de las Tradiciones y otras amenazas a la estabilidad de la ciudad. Por suerte para Shinsegawa, la comunidad vampírica local tenía las manos ocupadas: tan pronto como una catástrofe arrasó la ciudad en forma de peste bubónica, el gran terremoto de 1906 la siguió. El terremoto que casi destruyó San Francisco fracturó la tierra y perturbó el lugar de descanso de Fa Chen Leong, una Antigua Nosferatu Abrazada en la década de 1850. Leong,…

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Los pecados de nuestros Sires, Caitiff

Nunca quise el Abrazo. Nunca busque la inmortalidad ni estos extraños poderes. Sólo quería vivir. Cuando le hablé a mi chica de mi cáncer sólo quería un hombro donde llorar. Ella me abandonó dejando que me buscara la vida en mi nueva existencia. Lo único que me avisó fue que tuviera cuidado con el sol. Nunca me habló de clanes, Camarilla o las reglas de crear más Vástagos. Me dejó vivir, que suerte. Ella murió achicharrada por el sol, grabado en video, como aviso para todos aquellos que tuvieran compasión de un humano que se moría. Supongo que era una Gangrel, pero yo era un Caitiff y nadie me enseñó como ser un Gangrel y yo no aprendí. Decidí quedarme en la ciudad que conocía y todo habría ido bien si no hubiera desarrollado Disciplinas de otros clanes. Mi amor a la magia y el ocultismo me dirigió hacia la…

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La historia de los Antitribu

Un antiguo Lasombra nos cuenta la historia de cuando su clan quedo fraccionado y nacen los antitribus para enfrentar sus hermanos de sangre. El departamento de policía de Seattle respondió a varias llamadas minutos antes del amanecer del 12 de junio de 2000. Algunos trabajadores del turno de madrugada afirmaban haber visto lo que parecía una mujer asiática clavada o sujeta a uno de los pilares de los muelles flotantes, aún viva para retorcerse pero dando señales de desfallecimiento. La policía llegó justo cuando amanecía, encontrando unos clavos ensangrentados, pero ni rastro de la mujer. Una mochila en la acera contenía el siguiente manuscrito, que los psicólogos de la policía vieron como prueba de una psicosis muy avanzada. Especularon que quizá la mujer creía tan firmemente en su naturaleza vampírica que había decidido “saludar al sol” y acabar con su existencia. Si formaba parte de algún tipo de culto, quizá…

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